Apenas una década atrás, Tailandia libraba una agresiva y violenta guerra contra las drogas; se calcula que en el país habrán muerto al menos 2,500 individuos. Hoy, se encuentra al borde de aprobar una ley que permitirá el uso de cannabis y sus derivados con fines exclusivamente de investigación y médicos.
Esto lo anunció el día de ayer el titular del buró de Control de Narcóticos, Sirinya Sitdhichai: “para uso médicos, cualquiera con una receta podrá acceder a la cannabis; así lo hemos dispuesto en una nueva ley: sólo para usos médicos, no podrán cultivarla por sí mismos”.
Se trata de uno de los avances legislativos más importantes en la materia para este país; en 2016, la sangrienta guerra contra las drogas fue declarada un error, y el gobierno filipino adoptó nuevas prácticas, que derivaron, en 2017, en una nueva legislación que permitía el uso de derivados de cannabis para su investigación científica y su tratamiento industrial.
Latest News: Plans for a legal cannabis farm in Thailand https://t.co/idRqod9dhG pic.twitter.com/fOf82fLFF5
— Pattaya One Media (@PattayaOne) January 17, 2018
En este sentido, la nueva ley se coloca como el siguiente paso de esa primera legislación, y no se descarta, que, en un futuro cercano, el gobierno se incline por una legalización total. Pero para eso tiene que discutirse la cámara Interior, y aprobarse, después, en el Parlamento. Sirinya Sitdhichai estima, sin embargo, que no habrá ninguna oposición para que se apruebe.
La opinión de los médicos, acaso, podría crear algo de disidencia: “los doctores en nuestro país tienen todavía algo de miedo”, dice Sitdhichai, “están generalmente divididos entre los que aprueban a la cannabis, y los que le temen, tienen miedo de que, si se legaliza, los niños lleguen a usarla y eso impacte en el desarrollo de sus cerebros; pero por eso estamos revisando todas las aristas de la legislación”.
Estas palabras se vertieron a la prensa filipina un día antes de que el gobierno recibiera la primera propuesta de una compañía para crear la primera granja de cannabis legal; esto, en la provincia de Sakon Nakhon.
La propuesta viene de la mano del empresario y entrepreneur, Prapat Panyachartraksa: su granja podría medir hasta 800 hectáreas. De acuerdo al titular del buró, para que eso suceda, el empresario tendría que conseguir el permiso del Ministro de Salud Pública, a través de la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA por sus siglas en inglés).