Tras tweet de Trump se dispara la venta de medicamentos antinucleares
Fernando Castillo
Sólo cuatro laboratorios en todo el mundo poseen la venta, aplicación y distribución de dicho medicamento.
La influencia de la cuenta de Twitter del presidente Donald Trump no sólo genera polémica en el acontecer político nacional e internacional, sino que también puede repercutir económicamente en el alza o baja de las ventas de algunos productos, sobretodo los que pertenecen a la industria farmacéutica. Recientemente, las ventas del poco conocido “medicamento antinuclear” aumentaron considerablemente.
El pasado dos de enero, cuando Trump twitteó sobre el poder y alcance de su botón nuclear, que según él es más grande y poderoso que el de su homólogo norcoreano Kim Jong-un, los distribuidores del yoduro de potasio se dispararon de 8 mil 400 a 14 mil dosis, esto representa casi el mil 500 por ciento, según cifras de Nuke Pills, principal distribuidor del medicamento.
North Korean Leader Kim Jong Un just stated that the “Nuclear Button is on his desk at all times.” Will someone from his depleted and food starved regime please inform him that I too have a Nuclear Button, but it is a much bigger & more powerful one than his, and my Button works!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 3, 2018
El líder norcoreano, Kim Jong Un, acaba de decir que el “Botón Nuclear está en su escritorio todo el tiempo”. ¿Alguien de su régimen agotado y hambriento de alimentos le informará que yo también tengo un Botón Nuclear, pero es mucho más grande y más? poderoso que el suyo, ¡y mi botón funciona!
«Antes de ello se vendían en promedio 8 mil 456 dosis, después del dos de enero las ventas subieron a 140 mil dosis», aseguró en un comunicado la farmacéutica estadounidense.
¿Cómo funciona una píldora antinuclear?
El yoduro de potasio previene la propagación del cáncer tiroidal el cual ocasiona la absorción de residuos radioactivos en el organismo. Su consumo es exclusivo de todo el personal que trabaja en las plantas nucleares o que diariamente trata material radioactivo altamente nocivo para la salud.
El consumo de estas píldoras fue aprobado por la Organización Mundial de la Salud hace 36 años y sus restricciones impiden que sus ventas y distribución sea para el público en general. Y en el supuesto que llegase a ocurrir un ataque con bomba nuclear, todos aquellos que lograran sobrevivir en el perímetro de la explosión no podrán evitar los efectos secundarios radioactivos aún si consumen yoduro de potasio debido a la cantidad de residuos del artefacto nuclear.
La única función del yoduro de potasio es evitar que los residuos radioactivos se impregnen en el organismo por lo que una explosión de gran magnitud que afecte el cuerpo de una persona no puede ser revertir por la píldora.
A pesar de que su venta no necesita de receta médica para su consumo, solamente cuatro laboratorios en el mundo tienen acceso y permiso a la distribución de esta píldora, todo bajo la supervisión y control de la Oficina de Administración de Alimentos y Medicamentos de EUA (FDA por sus siglas en inglés).
Uno de esos laboratorios es el “Ambix”, que posee la exclusividad de la aplicación de la píldora antinuclear, se vende entre 10 mil y mil 125 dólares, según la dosis, y puede ser adquirida en internet con la autorización previa del laboratorio. «Este medicamento es exclusivo para personas que trabajen o vivan cerca de plantas nucleares, su adquisición requiere pruebas de ello», asegura Ambix en su página web.
A pesar de esta restricción, la FDA aseguró en un reporte de 2004 que varios gobiernos locales y estatales en toda la Unión Americana almacenan importantes cantidades de este medicamento en caso de cualquier emergencia o contingencia radioactiva por algún tipo de ataque o planta nuclear.
A su vez, la misma FDA asegura que está financiando proyectos de investigación para detectar componentes que, transformados en medicamentos, puedan atajar cualquier enfermedad de tipo radioactivo en el cuerpo humano.
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