Ideología transgénero sería financiada por la industria de cirugías y medicamentos con $ 400 millones
La ideología transgénero recibiría dinero a través de una red de inversionistas de la industria de cirugías, medicamentos y salud sexual.
Redacción La Resistencia
Para la escritora y la activista feminista, Jennifer Bilek, la ideología transgénero está siendo secretamente financiada por una red de donantes transgénero adinerados y una variedad de inversionistas de la industria de cirugías, medicamentos y salud relacionada al transexualismo, según información de Breitbart News.
Y es que para Bilek, esta ideología anti-ciencia demanda que los gobiernos silencien a las mujeres cuando los hombres que claman ser mujeres entran a baños y duchas femeninas, grupos cívicos y concursos, o también en exposiciones de estatus o moda o en grupos de promoción del feminismo.
La activista también consideró que ideología transgénero requiere que los hombres se callen cuando mujeres digan que son hombres, y exige que los padres, doctores, reporteros, investigadores y cirujanos se queden callados en cara a la evidencia creciente de que la ideología y los tratamientos médicos asociados a esta son peligrosos para la salud física y estabilidad mental del sujeto transexual.
Según Bilek, estos hombres y otros, incluyendo compañías farmacéuticas y el Estado Americano, están enviando millones de dólares a las causas LGBT, reportándose un gasto global en la causa LGBT de aproximadamente 424 millones de dólares.
De 2003 a 2013, se reporta que la financiación para causas transgénero se multiplicó ocho veces, creciendo tres veces que la financiación a los LTGB en general, que se cuadruplicó desde 2003 a 2012. Este gran salto en la financiación pasó al mismo tiempo que la transexualidad ganó tracción en la cultura americana.
Mucho más importante que los fondos yendo al lobby LGTB y sus organizaciones, una fracción de lo que se otorga para asistir a transgéneros, es el dinero invertido por los hombres mencionados anteriormente, gobiernos y corporaciones tecnológicas y farmacéuticas que buscan institucionalizar y normalizar la disforia de género como un estilo de vida. Están dándole forma a la narrativa sobre el transgenerismo y normalizándolo en la cultura a través de sus métodos de subsidio.
Bilek también afirma que esta ideología está siendo promovida como un problema de derechos civiles por hombres adinerados y blancos con enorme influencia que piensan beneficiarse personalmente de sus actividades políticas, según un artículo de su autoría publicado en The Federalist.
“La ideología transgénero demanda que el gobierno federal obligue a los estadounidenses a aceptar las declaraciones de “identidad de género” hechos por personas individuales, sin tomar en cuenta información sobre genética, biología, y la variedad de comportamientos y apariencias mostrados por hombres, mujeres, niños y niñas normales”, escribe Neil Munro de Breitbart News.
Y es que ha quedado bastante claro desde hace un tiempo que la intromisión progresista de doblar la actitud americana y su sociedad cívica masculina y femenina alrededor de la idea de “género” ya ha atacado normas sociales populares sobre cómo los estadounidenses manejan las diferencias entre hombres y mujeres biológicos.