Argentina:“Quieren destruir las farmacias y que las cadenas ocupen su lugar”

En los últimos tiempos, la figura de Mario Quintana se volvió el símbolo de la injerencia del sector privado en cuestiones pública, la forma en que los empresarios devenidos en funcionarios realizan maniobras para beneficiar a sus antiguos intereses. El lobby que ejerce para beneficiar a la cadena Farmacity en su batalla por llegar a la provincia de Buenos Aires y otros territorios donde la ley se lo prohíbe es notable, y quedó a la vista de todos. : “Quieren destruir a las farmacias de todo el país para que las grandes cadenas ocupen ese lugar”, sostuvo en este sentido la vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba Georgina Giraldi. Las declaraciones se hicieron en el marco de una reunión de todos los Colegios de Farmacéuticos del país que se realizó la semana pasada en la ciudad de Buenos Aires.

Giraldi habló de la situación nacional y local, donde Farmacity ya opera y dejó muchas secuelas negativas en las farmacias locales. “Es la primera vez que interviene Jefatura de Gabinete en la negociación, con la orden de bajar 30 pñor ciento los costos de PAMI en medicamentos. ¿Cómo nos lanzan eso a nosotros, si el actual presidente del PAMI, Sergio Cassinotti, conoce muy bien la realidad de las farmacias del país?”, se pregunta Giraldi, según el diario Comercio y Justicia. La orden de los máximos funcionarios de Gobierno nacional funcionó como un componente disruptivo en las negociaciones, estancándolas. Las posturas son diametralmente opuestas y a la idea de bajar el precio de los fármacos se sumó, además, la “orden” de congelar el precio de los medicamentos hasta diciembre.

“La industria sigue actuando sin regulación alguna, subiendo precios sin control y con porcentajes que superan la inflación. No tienen freno alguno. Por eso mismo, entendemos que ellos pueden ceder parte de sus ganancias y acordar con PAMI la baja del precio o por supuesto el congelamiento de los precios hasta diciembre”, explica la dirigente farmacéutica a este diario. “En el gobierno lo saben, porque es claro cómo las grandes cadenas consiguen descuentos importantísimos de parte de la industria, por eso no entendemos que nos exijan a las farmacias lo que saben que pueden obtener de la industria”, dijo Giraldi.

“Muchas farmacias están en crisis. La situación está muy complicada, por eso es imposible que ajustemos más”, agregó Giraldi, luego de la reunión que acordó un plan de resistencia nacional contra las pretensiones de la obra social de los jubilados, de que los comercios aumenten su aporte en los precios que se pagan por los remedios para la población pasiva. “Hoy hay total incertidumbre en las 331 farmacias cordobesas que atienden a afiliados del Pami porque a fin de mes vence el convenio y, si el Gobierno insiste con su intención de que aumentemos nuestro aporte, no parece posible que se renueve”, describió la dirigente gremial del comercio de medicamentos.

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