Argentina: Piden que la ANMAT apruebe el uso del misoprostol para la interrupción del embarazo
En medio de la discusión por la legalización del aborto, organizaciones de género y especialistas en salud femenina reclamaron a la agencia reguladora del país que amplíe la autorización para el uso de los medicamentos que en el mundo se utilizan para interrumpir el embarazo. el pedido apunto al Misoprostol y Mifepristona, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para realizar un aborto seguro, y que en el país son legales pero para otro uso. El primero es el fármaco más conocido, y tiene un uso traumatológico formal, pero su venta es casi exclusiva para realizar abortos. Desde hace tiempo que guías elaboradas por especialistas informan sobre su utilización, lo que generó un gran mercado negro. Para evitar recurrir a lugares inseguro para la compra de medicamentos, se pide que se legalice su segundo uso, y así se pueda recurrir a las farmacias para su compra.
En la marcha del jueves 8, en el marco del Día Internacional de la Mujer, las organizaciones reclamaron que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) amplíe el uso de estos tratamientos. En el documento final leído en el Congreso, las entidades reclamaron “provisión y producción pública de Misoprostol y Mifepristona, y que la ANMAT los reconozca como de uso ginecológico”. Se trata de los fármacos considerados “seguros y eficaces” por la OMS para la interrupción de embarazos de hasta 12 semanas. Incluso los fármacos están incluidos en el protocolo del Ministerio de Salud como procedimiento seguro para abortar.
“Falta mucho para tener los estándares internacionales. Tenemos misoprostol producido por el laboratorio Beta que es de mala calidad. Hay muchas mujeres que no logran interrumpir el embarazo por la falta de calidad del producto”, denunció Analía Bruno, la médica integrante de la Red de Profesionales por el Derecho A Decidir. Además, reclamó que el medicamento obstétrico “tiene que ser producido y controlado por el Estado”. También pidió que “se autorice la mifepristona, que, junto al misoprostol, permite que los abortos sean efectivos en casi el 100 por ciento de los casos y de calidad”, y remarcó que “no es una opinión mía ni de la Red sino que está en el Protocolo del Ministerio de Salud de la Nación, que dice que hay que utilizar esas medicaciones para alcanzar estándares de calidad”.
En cuanto a la producción pública, en el año 2014 la l egislatura de Rosario aprobó un proyecto de las concejales María Eugenia Schmuck, de la Unión Cívica Radical, y Norma López, del Frente para la Victoria, para la producción estatal de misoprostol. La provincia de Santa Fe está “cerca” de producir misoprostol para proveer a su sistema de salud pública en abortos no punibles (ANP), inducción del parto y otro tipo de usos obstétricos de la monodroga. Desde el gobierno provincial vienen trabajando hace un año en ese sentido, aunque restan definir cuestiones técnicas”. Pero hasta el momento no se avanzó demasiado en el tema.
En tanto, a fines del 2017 tres diputados del bloque Peronismo para la Victoria propusieron incluir la droga para la interrupción del embarazo Misoprostol en el Plan Médico Obligatorio (PMO) y su fabricación en laboratorios públicos para quebrar el monopolio de un laboratorio privado que es actualmente el único proveedor en el país. La propuesta contenida en sendos proyectos, fue presentada por los legisladores Lucila De Ponti (Santa Fe), Silvia Horne (Río Negro) y Leonardo Grosso (Buenos Aires) e ingresó a través de la Comisión de Salud de la cual ninguno de los tres es integrante. Los legisladores recordaron que las drogas Mifepristona y Misoprostol están incluidas en el listado de “medicamentos esenciales por la OMS por ser baratos, seguros, culturalmente aceptados para abortar de manera segura de manera ambulatoria en el primer trimestre de embarazo y con seguimiento médico en etapas posteriores”.
Origen: Piden que la ANMAT apruebe el uso del misoprostol para la interrupción del embarazo