5 de los 12 países de UNASUR ya cuentan con una reglamentación para el uso medicinal de la Marihuana, mientras otros 3 van por el mismo camino
Uso medicinal de la Marihuana cambia paradigmas en la región
Por: Manoel Giffoni/analista de Comunicación del ISAGS
En 2016, se produjo un total de 422,1 toneladas de morfina en el mundo. El opioide es uno de los analgésicos más eficientes y tiene el mismo origen de la heroína y otras variantes de narcóticos sintéticos y semisintéticos. Si bien el problema de la adicción a los estupefacientes mencionados es enorme, es indispensable prescribir la morfina, cuyo valor en los cuidados paliativos no se cuestiona. Lo que sí se hace es regular la circulación de la substancia e impulsar medidas en contra de su mal uso.
Si el mismo razonamiento hubiese sido aplicado a la marihuana, quizás la primera infancia de Anny Bortoli Fischer hubiera sido más fácil. Con un tipo de epilepsia grave, el síndrome CDKL5, que le causaba hasta 60 convulsiones por semana, sus padres no tenían cómo saber que un sustrato de la marihuana, el cannabidiol (CBD) podría mitigar las molestias que afectaban su salud y bienestar. “Durante sus primeros 4 años, las convulsiones diarias provocaban un atraso neuro-psicomotor bastante evidente, pero después de eso el problema se intensificó”, cuenta el padre, Norberto Fischer. “En 4 meses, ella perdió todo lo que había logrado porque las crisis aumentaron mucho, no se movía, pasaba el día acostada. Nuestro sentimiento era que la vida de Anny se nos estaba escurriendo entre los dedos”.
Leyeron sobre los efectos del CBD en un sitio de apoyo a los padres de niños con CDKL5 y no les quedó duda. Después de dos meses de uso, las convulsiones disminuyeron de manera significativa y hoy en día ocurren de manera esporádica. Además, tras años de activismo por la legalización del uso medicinal del cannabis por parte de sus padres, la niña ganó una autorización inédita del Supremo Tribunal Federal de Brasil para hacerlo. Posteriormente, en 2015, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria del país (ANVISA) retiró el Cannabidiol del listado de substancias prohibidas.
“Un día me preguntaron si yo tenía miedo de que Anny se volviese adicta a la marihuana, pero aún si fuera el caso, prefiero a mi hija adicta antes que muerta”, confesó la madre, Katiele Fischer. De hecho, una de las cuestiones que más se plantean en el debate sobre el uso medicinal de la marihuana son los potenciales efectos adversos.
En un informe del 2014 presentado por el ministro de Salud de Colombia, Alejandro Gaviria, sin embargo, se hacen ponderaciones sobre el tema. “Existe algún nexo entre el consumo de marihuana y ciertas enfermedades mentales y falencias respiratorias, pero la conexión no es sustancial desde un punto de vista estadístico”, afirma.
Después de décadas de una postura bastante radical en cuanto al uso medicinal de algunas drogas consideradas ilegales, incluyendo la marihuana, algunos países de Suramérica atraviesan ahora un cambio de actitud hacia su abordaje. Colombia es uno de ellos. En 2015, pasó en el Congreso una ley que permite el cultivo de marihuana medicinal y, el 11 de agosto del año pasado, el Gobierno finalizó el proceso de reglamentación.
“Es importante que las personas puedan acceder a un producto que guarde sincronía con los demás medicamentos, es decir, que tengan calidad, seguridad y eficacia”, afirma el director del Fondo Nacional de Estupefacientes del país, Andrés López, agregando que Colombia desarrolla sus principios con base en los fundamentos de la evidencia científica, de los derechos humanos y de la salud pública. “La evidencia muestra que las formas fumadas o caseras, las formas comestibles, los productos que se venden ilegalmente en las calles, no garantizan que los pacientes accedan a una dosis que sea igual en todas las condiciones, libre de contaminantes, agroquímicos, lo que no es justo hacia ellos”.
¿Cómo hacer para que los cultivos medicinales no se filtren al mercado ilegal?
“Establecemos una legislación completa que va desde las semillas hasta los productos que recibirán los pacientes. En Colombia tendremos los llamados medicamentos homeopáticos, fitoterapéuticos, medicamentos de mayor sofisticación y los medicamentos hechos a la medida. Para producir cualquiera de los cuatro se requieren extractos y aceites estandarizados, para ellos, entonces, se emitirán licencias de fabricación que las otorgará el Ministerio de Salud. Esta licencia es la puerta de entrada al sistema, ya que la licencia de cultivo, posterior, se la emite el Ministerio de Justicia. La legislación establece patrones estrictos de seguridad para el cultivo y garantiza que todas las plantas que se siembren tengan un destino definido hacia el mercado, bien sea nacional o para exportación.”
Andrés Lopez, director del Fondo Nacional de Estupefacientes de Colombia
López afirma que, durante el proceso de reglamentación, mantuvo contacto frecuente con sus pares de Uruguay, bien como los de Perú y México. “Estamos totalmente dispuestos a compartir experiencias y establecer lazos de cooperación con los países de la región”, afirma. En los últimos años, de nuestra región, Argentina, Paraguay, Perú y Uruguay aprobaron y transformaron en ley la autorización para el uso medicinal de la marihuana.
En el resto del mundo, la descriminalización del uso medicinal en varios países, como Alemania, Canadá, España, Estados Unidos (algunos estados), Portugal, Reino Unido y Sudáfrica, entre otros, demuestra que, de hecho, hubo un cambio cultural importante de alcance global. Sin embargo, aún con evidencias cada vez más robustas, persisten algunos tabúes que responden a cuestiones morales y hasta religiosas, no necesariamente científicas. Es necesario reflexionar y debatir como sociedad, para asegurar que la población pueda acceder a las terapias más efectivas con miras a continuar mejorando su calidad de vida.
Referencias
GAVIRIA, Alejandro. La marihuana con uso terapéutico en el contexto colombiano. Bogotá, 2014.
Origen: Uso medicinal de la Marihuana cambia paradigmas en la región por Manoel Giffoni