La Guardia Civil, en colaboración con la Delegación Territorial de la Consejería de Salud en Granada, ha desarticulado una organización criminal que obtenía medicamentos de forma ilegal para ser usados en el ámbito deportivo. En la operación han detenido a diez personas y están investigando a otras 41, a los que se les atribuye los supuestos delitos de pertenencia a una organización criminal, contra la salud pública, falsedad documental, estafa al Servicio Andaluz de Salud y hurto. Entre los detenidos e investigados se encuentran cuatro menores de edad y farmacéuticos titulares, adjuntos y técnicos de las farmacias en las que se abastecían los integrantes de la organización.
En total, han intervenido 1.336 dosis de medicamentos como Testex Prolongatum, Provirón, Winstrol, Femara, Decadurabolin, Arimidex, femara, Gonal y Trakimazin.
Hace dos años
La operación se inició en junio de 2016, cuando la Guardia Civil detectó en la provincia de Granada que un grupo de personas estaba adquiriendo de forma fraudulenta medicamentos para ser utilizados como sustancias anabolizantes en el dopaje deportivo, concretamente entre practicantes de fitness y culturismo. Así, los agentes pudieron constar la existencia de una organización criminal que habría conseguido fármacos de manera ilegal entre los 2015 y 2017 en farmacias de Granada, Jaén, Málaga y Almería. Para conseguir los medicamentos utilizaban un sello falso y talonarios de recetas que habían sido sustraídos en un centro médico de la provincia de Granada.
Según la Guardia Civil, las personas que acudían a las farmacias con las recetas falsificadas eran delincuentes habituales, que entregaban los medicamentos al líder de la organización para distribuirlos al resto de integrantes de la organización y ser comercializados en gimnasios de Granada. Algunas de estas farmacias habían dispensado medicamentos que estaban sujetos a un control más riguroso que la simple receta, como medicamentos específicos para menopáusicas recetados a un hombre o recetas en las que la posología era muy superior a la preceptiva.
Los agentes estiman que los detenidos han utilizado unas 400 recetas de manera fraudulenta y el precio en farmacia de los productos prescritos es de unos 5.800 euros, que en el mercado negro sería muy superior.
La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Delitos Contra la Administración (EDA) de la Guardia Civil de Granada, en colaboración con la Delegación Territorial de la Consejería de Salud en Granada, y dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 1 de los de Granada.