Dicho medicamento es utilizado en el tratamiento del Virus de Inmunodeficiencia Humana-VIH.
El Instituto advirtió que se desconoce su cadena de comercialización y contenido real, debido a que no se tiene trazabilidad del mismo ni información sobre las condiciones de almacenamiento y transporte, lo que podría afectar la salud de quienes lo consuman.
Así mismo señaló que de acuerdo con el sistema de numeración de lotes del Bristol-Myers Squibb, la compañía farmacéutica titular de dicho medicamento, aquellos que iniciaron con “4C” fueron fabricados en marzo de 2014. Teniendo en cuenta que el producto tiene una vida útil de 2 años, el fármaco se encuentra vencido y la fecha de vencimiento, que fue alterada, registra abril de 2018.
El Invima solicitó a los pacientes suspender el uso del medicamento con este lote, así no hayan presentado eventos adversos y a la comunidad en general, denunciar los lugares dónde se distribuya o comercialice este lote, a través de la página web del Invima.