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Aurora Rodríguez es una de las primeras víctimas de la vacuna contra el virus del Papiloma humano (VPH), la historia comienza en noviembre del año 2008, cuando tenía 14 años, que tan solo con una sola dosis, en 15 minutos, su cuerpo empezó a manifestar los efectos secundarios de la inmunización que le fue aplicada.
La victima antes de recibir la vacuna, era una joven sana que practicaba ciclismo y gimnasia rítmica, su historia se encuentra plasmada en el grupo de Facebook, denominado Afectadas México Vacuna Papiloma humano, donde se puede ver en un video, como la vacuna destrozó su cuerpo.
La joven al experimentar las reacciones de la vacuna perdió el conocimiento, al despertar , el brazo donde se le aplicó la inmunización se encontraba muerto y con mucho dolor, expresó la víctima en su testimonio, así comenzó su primera visita a los médicos, por los daños de Gardasil o Cervarix.
Aurora a los días de ser inmunizada comenzó a experimentar el deterioro de su salud, la mitad de su cara se le durmió, luego con dolores fuertes, más adelante perdió la movilidad del otro brazo, perdió su cabello, además que estuvo con 9 meses seguidos con la menstruación todos los días.
Así mismo, Aurora cuenta que empezó a sentir debilidad en sus piernas, donde pasó 7 meses en silla de ruedas, y al año sus ojos comenzaron a perder la visión, además de sentir problemas respiratorios, apnea del sueño, insomnio, entre otros síntomas, donde al final recibía la respuesta que a todas las víctimas, que según los síntomas que experimentaba son psicológicos.
La joven al vivir esas experiencias desagradables, inició su visita por médicos privados, donde le diagnosticaron Guillen Barré, causada por la vacunación, sin embargo, al no encontrar tratamiento que la ayudara a sentirse mejor de salud, recurrió a la medicina natural como recurso, según Aurora en su testimonio, comenzó a ver una luz en el túnel después de tanta angustia.
Aurora al estar bajo tratamiento de la medicina natural sale de cama y vuelve a la silla de ruedas, donde poco a poco se moviliza con muletas, para luego en 7 meses comenzar a caminar.
Sin embargo, la victima cuenta que al creer que estaba todo recuperado, en poco tiempo vuelve a la silla de ruedas, debido a que es una enfermedad que se desarrolla en crisis.
Por último, Aurora en su testimonio comenta, que con una alimentación estricta, simultáneamente con medicina natural y acupuntura sus crisis son más cortas, y el periodo entre una y otra, cada vez es más lejano, incluso el tiempo que se encuentra bien, tiene una vida casi normal.