Hierbas y plantas contra la crísis mundial (II y III)
Como lo demuestra la historia, las virtudes preventivas y curativas del reino vegetal son innegables; y con el nivel de crisis que sufrimos, hierbas y plantas son las mejores aliadas de nuestra salud.
El tratamiento profiláctico y terapéutico con hierbas y plantas o con sustancias vegetales, constituye una ciencia de la salud que se reconoce en el mundo como Fitoterapia.
De hecho, la Fitoterapia se apuntala en los saberes científicos de la Botánica, la Biología, la Química y la Fisiología. Es una ciencia y como tal está separada de actos de magia, mitología, brujería y las supersticiones con las cuales se ha pretendido desprestigiar a quienes promovemos la salud natural apoyándonos en el reino vegetal.
Para llevar adelante el uso de hierbas y plantas con fines medicinales, en Venezuela además de nuestra voluntad, tenemos la fuerza que nos da nuestra Constitución Nacional. En primera instancia, cuando se obliga al Estado a reconocer la medicina tradicional y las terapias complementarias de los pueblos indígenas, siendo que la terapia principal se fundamenta en el uso de hierbas y plantas. Por otra parte, en su artículo 83 la Carta Magna establece que “La Salud es un derecho social fundamental, (…). TODAS LAS PERSONAS TIENEN derecho a la protección de la salud, así como EL DEBER DE PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN SU PROMOCIÓN Y DEFENSA, (…)”, de tal manera que todas y todos somos promotores y defensores de la salud, entonces si hierbas y plantas sirven para defender nuestra salud, bienvenida la Fitoterapia.
Un aspecto importante en la Fitoterapia es la extracción de los principios activos de las hierbas y plantas medicinales. Entre las preparaciones medicinales con vegetales tenemos:
a) Infusión: Se obtiene colocando las partes blandas (hojas y/o flores) en un recipiente resistente al calor y agregarle agua hirviendo (500 cc para 10 grs). Se tapa, se deja reposar por 10 minutos y está lista para emplear.
b) Decocción: Se obtiene colocando las partes duras (raíces, cortezas o semillas) en un recipiente con agua (500 cc para 5 gr) y se hierve a fuego lento durante 5 minutos. Se retira del fuego, se deja reposar por 10 minutos y está lista para emplear.
c) Maceración: Se obtiene colocando las partes desmenuzadas (blandas y/o duras) en un recipiente que contenga agua hervida fría, vino o ron blanco, de acuerdo a la planta, se tapa el recipiente, se deja en reposo por 1 o 2 días y está listo para emplear.
d) Cataplasma: Se obtiene agregando a la harina, un macerado, se mezclan las partes con agua hasta obtener una pasta uniforme, se coloca al fuego en un recipiente resistente y se mueve la mezcla constantemente. Luego, se extiende una capa uniforme de la mezcla caliente sobre un pañal y se cubre con gasa o similar. Se aplica caliente sin que vaya a quemar la piel.
e) Extractos: Se obtienen metiendo la planta en algún liquido (agua o alcohol)capaz de extraer los elementos activos, luego se calienta hasta que se evapore la solución y conseguir el extracto.
Para alcanzar la victoria en el campo de la Fitoterapia, es imprescindible organizarse y sistematizar conocimientos en cosas tangibles, lo cual pasa por:
a) Organizar la Red de saberes municipales.
b) Crear equipos de estudio para compartir saberes populares, en una especie de Universidad de la Salud Natural.
c) Dictar charlas y diplomados para promover el uso de hierbas y plantas medicinales.
d) Elaborar Cartillas Medicinales para trastornos rutinarios (dolor de cabeza, ansiedad, irritación de la garganta, congestión nasal, tos, diarrea, golpes, mal aliento); elevar las defensas y revertir enfermedades crónicas (cáncer, diabetes, hipertensión).
e) Preparar una Botica Verde Comunal (Vivero medicinal).
f) Desarrollar talleres de preparaciones medicinales con hierbas y plantas.
g) Distribuir productos naturales endógenos a través del CLAP.
Una vez que, a) conocemos bastante teoría sobre hierbas y plantas medicinales (historia de sus aplicaciones preventivas y curativas, sus beneficios para nuestra economía y salud, modos de aplicación y la extensa farmacopea existente); b) interpretamos el fin de algunas políticas de Estado; c) tenemos el apoyo de un buen libro ilustrado de hierbas y plantas medicinales y d) comprendemos que la fitoterapia es una solución práctica y al alcance de todas las personas, entonces tenemos que ubicar en nuestro territorio las especies que han de curar o aliviar nuestros trastornos de salud, las cuales podemos ubicarlas en caminos, quebradas, ríos, montes, sabanas, selvas, valles, montañas, conucos, rastrojos, jardines y viveros.
Lo fundamental es tener acceso seguro a las hierbas y plantas medicinales. Esto se garantiza elaborando un mapa con lo que existe en nuestra casa, lo que hay en las casas de la comunidad, lo que abunda en los terrenos baldíos, viveros y otros espacios de la Comuna, así como en otros lugares del municipio, el estado y la región.
Luego viene el trabajo de clasificación del arsenal terapéutico con el que se cuenta en el territorio. Esto lo hacemos según sus propiedades terapéuticas: Emolientes para disminuir inflamaciones (Llantén, Maíz, Cariaquito Morado, Chuchuguaza), Calmantes para atemperar las funciones orgánicas (Semeruco, Arandano), Estimulantes para energizar de manera momentánea y rápida (Árnica, Salvia, Menta, Berro, Manzanilla), Tónicas para fortalecer de manera permanente, en casos como anemia, Astringentes para disminuir la secreción mucosa, Antinerviosas (Toronjil, Ruda, Valeriana), Diuréticas y sudoríficas para aumentar la orina y el sudor (Jamaica, Grama, Malojillo), Purgantes para laxar (Tártago, Sen), Expectorantes para limpiar los bronquios (Caujaro) y Febrífugas para mejorar a los enfermos bajo efectos de fiebre (Quina).
Y finalmente, según los saberes de la red de salud natural, hay que hacer una lista de las hierbas y plantas que necesitamos para los trastornos que cotidianamente afectan la autopercepción de bienestar: Caída del Cabello (Romero, Diente de Leon), Ansiedad (Cayena, Parchita, Valeriana), Inflamación de los ojos (Manzanilla), Dolor de oídos (Oregano Orejon), Mal aliento (Clavo de olor), Congestión Nasal (Eucalipto), Ardor de Garganta (Albahaca, Jengibre), Diarrea (Guayaba), Ciclo Menstrual (Ruda, Mejorana.
Al contrastar lo que tenemos contra lo que necesitamos debe surgir un Plan de Agricultura Medicinal que aborde la ubicación, siembra, cultivo, propagación y preservación de las 120 hierbas y plantas que en Venezuela reconocemos, tienen propiedades medicinales:
Abrojo, Acedera, Acelga, Aceituno, Aguacate, Adormidera, Aji, Ajenjo, Ajo, Ajonjolí, Albahaca, Alcachofa, Alfalfa, Altamisa, Anís, Anón, Añil, Apio, Apio España, Aroma, Árnica, Auyama, Arroz, Auyama, Avena, Azafrán, Azucena, Bálsamo de Tolú, Batata, Bejuco de Caro, Bay Run, Ben (Moringa), Berenjena, Berro, Borraja, Bretonica, Bucare, Cadillo de Perro, Cacao, Cadillo rocero, Café, Caimito, Calendula, Caña de la india, Canela, Carapa, Cardo Santo, Cariaquito Morao, Cayena, Cebada, Cebolla, Cerraja, Cilantro, Coco, Cola de Caballo, Col, Cundeamor, Chirimoya, Datil, Diente de León y Dividivi, Durazno, Eneldo, Esparrago, Espinaca, Estropajo, Eucalipto, Fresa, Flor Escondida, Frijol, Jengibre, Geranio, Girasol, Granada, Guanabano, Guácimo, Guayaba, Guayacán, Higuera, Hinojo, Huesito, Laurel, Lechosa, Lechuga, Limón, Lino, Llantén, Maíz, Magüey, Malvavisco, Mangle rojo, Mango, Manzanilla, Maní, Mastuerzo, Mata ratón, Mejorana, Mostaza, Nogal, Naranjo, Onoto, Orégano, Pata de Vaca, Perejil, Plátano, Romero, Ricino, Ruda, Supí, Sauce, Saúco, Tomillo, Verdolaga, Toronjil, Yagrumo, Yuquillo, Zábila, Zarzamora, Zarzaparrilla.
Origen: Hierbas y plantas contra la crísis mundial (II) – Por: Alexis Adarfio Marín
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