¿Qué está ocurriendo con el popular medicamento analgésico Nolotil (metamizol)? La historia parte de la traductora médica Cristina García del Campo. Según cuenta al diario El español, un paciente al que traducía en el Hospital de Denia sufrió una sepsis que acabó con su vida. Esto le hizo pensar que no era normal el elevado número de sepsis que veía en los pacientes a los que traducía y se dedicó a indagar en los historiales médicos de los que pudo.
Todos tenían algo en común: habían sido tratados de su dolor con Nolotil. A partir de ahí, García contactó con los responsables de los hospitales donde trabajaba para comunicarles que podía haber un problema de salud pública. Sabía -es público- que el metamizol no está autorizado en Reino Unido.
Tengo notificados más de 100 casos, diez muertes y casos horribles como amputaciones“, explica la traductora. “Y no es que lo diga yo, es que en la mayoría hay informes médicos que explican que estos casos han sucedidos por agranulocitosis asociada al consumo de metamizol“.
El periódico británico The Times publicó la historia y hace unos días se emitió una alerta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Esta institución revisa la situación en España del fármaco con motivo de la notificación reciente al Sistema Español de Farmacovigilancia de casos de agranulocitosis (proceso de deceso de glóbulos blancos en el sistema inmune con la consiguiente pérdida de eficacia para combatir infecciones), particularmente en pacientes de origen británico.
La aparición de agranulocitosis o de neutropenia es conocida y es una reacción grave que puede llegar a producir la muerte del paciente. Se considera una reacción de tipo inmunológico. La información de los casos notificados en España indica que su número se ha incrementado en los últimos años de manera paralela al aumento del consumo de este analgésico.
No se sabe hasta qué punto está extendido el problema y su gravedad dado que, como cuenta la Agencia de Medicamentos:
Es probable que exista una importante infranotificación al ser una reacción adversa conocida. Los datos confirman también el mayor riesgo en pacientes de edad avanzada, algo ya conocido. Aunque esta reacción adversa puede aparecer en cualquier momento del tratamiento, en más de la mitad de los casos notificados en los que se dispone información, la duración del mismo fue superior a una semana”.
La infranotificación de los daños provocados por los medicamentos enmascara la seguridad real de los fármacos. Todavía se notifica un porcentaje muy bajo de esas reacciones adversas.
El uso de metamizol en España, en base a los datos de prescripción con cargo a recetas del Sistema Nacional de Salud se ha duplicado en los últimos diez años, siendo el aumento más acusado en los cinco últimos: en 2013 y 2017 se dispensaron en este ámbito 14,6 y 22,8 millones de envases de cápsulas respectivamente.
Aunque se ha discutido desde hace años sobre una mayor susceptibilidad para la agranulocitosis en la población del norte de Europa y se han estudiado ciertos factores genéticos, con la información disponible no se puede ni descartar ni confirmar un mayor riesgo en poblaciones con características étnicas específicas. El caso es que en España se ha prohibido recetar (hay que insistir en que es un tratamiento de receta) a turistas británicos.
También hay que recordar que antes de tomarlo se debe contar con los resultados de una análisis de sangre previo para evitar su uso en personas con factores de riesgo de agranulocitosis. Cuando hace unos me caí de la bici y fui a Urgencias a mí no me lo hicieron…
Y es que si hay tantos casos de muertes notificadas y se consume tanto y existe infranotificación de sus reacciones adversas y se ofrece sin receta (en las farmacias españolas “se saltan a la torera” -según advierte la citada traductora- la prohibición de vender Nolotil sin receta, independientemente de que sea a turistas o no), no sería extraño que existiese una “epidemia fantasma” de fallecimientos y graves daños en nuestro país por esta causa.
En el Bufete Almodóvar & Jara ya lo estamos investigando. Si usted o algún familiar o conocido ha sufrido daños contacte con nosotros para analizar su caso.
Es de gran importancia notificar las sospechas de reacciones adversas a través del Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente, pudiéndose también notificar mediante este formulario electrónico.