Los medicamentos con ácidos grasos omega-3 no son efectivos para
prevenir más problemas del corazón y los vasos sanguíneos en pacientes
que han tenido un ataque al corazón, según concluye una revisión de los
datos acumulados a lo largo de los años realizada por el Comité de
Medicamentos de Uso Humano (CHMP), dependiente de la Agencia
Europea del Medicamento, y que ha emitido un dictamen para que estos
medicamentos ya no sea autorizados para tal uso
La revisión de los medicamentos de ácidos grasos omega-3 se inició el 22
de marzo de 2018 a petición de la agencia sueca de medicamentos de
conformidad con el artículo 31 de la Directiva 2001/83/CE. Según informa
la EMA el dictamen del CHMP se enviará ahora a la Comisión Europea, que
PIXABAY/ STEVEPB – Archivo emitirá una decisión final legalmente vinculante aplicable en todos los Estados miembros de la UE.
Los medicamentos con ácidos grasos omega-3 ya no serán autorizados
para la prevención secundaria después del infarto de miocardio; sin
embargo, no afecta la autorización de los medicamentos de ácidos grasos
omega-3 para el tratamiento de la hipertrigliceridemia
Los medicamentos de ácidos grasos omega 3 contienen los ácidos grasos
eicosapentaenoic (EPA) y docosahexaenoic (DHA) que se encuentran
comúnmente en los aceites de pescado. Se toman por vía oral y están
autorizados en varios países de la UE para prevenir enfermedades
cardíacas o accidentes cerebrovasculares después de un ataque cardíaco
(en combinación con otros medicamentos) y para reducir ciertos tipos de
grasas en la sangre. Esta revisión se centra en el uso de los medicamentos
en pacientes que han tenido un ataque cardíaco
Los medicamentos con ácidos grasos omega-3 se han autorizado para su
uso después de un ataque cardíaco, en combinación con otros
medicamentos, en varios países de la UE desde el año 2000, a una dosis de
1 gramo por día. En el momento de su autorización, los datos disponibles
mostraron algunos beneficios en la reducción de problemas graves con el
corazón y los vasos sanguíneos, aunque los beneficios se consideraron
modestos
Los datos disponibles desde entonces no han confirmado los efectos
beneficiosos de estos medicamentos para este uso. Asimismo, recuerda el
comité de la EMA que, aunque no hay nuevos problemas de seguridad, el
equilibrio entre los beneficios y los riesgos de estos medicamentos para
prevenir la recurrencia de una enfermedad cardíaca o un accidente
cerebrovascular es ahora negativo