La Argentina aumenta la regulación de medicamentos con acuerdos con Rusia y Brasil
La agencia reguladora ANMAT firmó un acuerdo con su par ruso, para aumentar la colaboración bilateral para frenar el tráfico de medicamentos. Además, esta semana comenzó a funcionar una sede de la agencia brasilera ANVISA en la frontera con Corrientes.
Por diversos aspectos, la Argentina es pionera y ejemplo en la región en materia de regulación de medicamentos y tecnología sanitaria. La tarea de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) fue varias veces ponderada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo que generó que otras entidades similares comenzaron a firmar acuerdos con el país. Incluso los acuerdos pasan la frontera de la región. Esta semana, las autoridades firmaron un convenio con sus pares de Rusia, para ampliar “la cooperación bilateral”, y combatir el tráfico de medicamentos falsificados. Además, estas tareas regionales se consolidan gracias a otros acuerdo, esta vez con Brasil, que permite que en el paso fronterizo de Santo Tomé, Corrientes, comience a funcionar una oficina de la agencia reguladora ANVISA.
Sobre el acuerdo con Rusia, la ANMAT informó que el acuerdo es resultado “de un continuo trabajo de acercamiento”, que permitió acordar una mayor cooperación con el denominado Servicio Federal de Vigilancia Sanitaria de la Federación Rusa, con el fin de “generar intercambio de experiencias en la regulación y control de medicamentos y productos médicos”. El protocolo apunta a “ampliar la cooperación bilateral argentino-ruso en las áreas de calidad, eficacia y seguridad de los medicamentos y productos médicos; falsificación y registro de éstos dispositivos para la salud”. Las autoridades de la ANMAT estuvieron representadas por Sebastián Duarte, director de Relaciones Institucionales y Regulación Publicitaria, quien participó del intercambio de documentos. Como siguiente paso, en el mes de mayo, las autoridades rusas visitarán la ANMAT para reunirse con el Administrador Nacional y comenzar a establecer los lineamientos de trabajo del convenio. En esta línea de acción, para el próximo mes se encuentra prevista la visita de dos institutos rusos, con el objeto de abordar los temas de vacunas y Buenas Prácticas, respectivamente.
En cuanto a los acuerdos con Brasil, se informó que esta semana comenzó a funcionar una sede de la Vigilancia Sanitaria brasileña ANVIS en el Puesto de Frontera de San Borja, que une el país vecino con la Argentina a través de la localidad correntina de Santo Tomé. El puesto de la agencia se encuentra a 4,5 kilómetros de camino adentro en territorio argentino, junto a otros organismos de control sanitario. Las actividades del puesto hoy se reducen a la emisión del Certificado Internacional de Vacunación o Profilaxis (CIVP) de la fiebre amarilla, con una media de 80 certificados por mes, al apoyo a la inspección remota de cargas y al acompañamiento de traslado internacional de cadáver en caso de muerte por enfermedad de notificación obligatoria, para verificar las condiciones de remoción.
El Centro Unificado de Frontera San Borja-Santo Tomé es un puerto seco del Mercosur, creado en 1997 para reunir en un solo espacio órganos de fiscalización y despachantes tanto de Brasil y de Argentina. El objetivo era dar agilidad a la fiscalización de cargas en circulación entre los dos países. Allí, circulan mercancías en un va y viene intenso, que envuelve orígenes y destinos como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. En el Centro de Frontera, Eni Rissi explica que “me siento orgullosa por el trabajo hecho aquí en el puesto desde 2006. Sea bajo el sol o bajo la lluvia, nunca dejamos de realizarlo con empeño”.
Origen: MiradaProfesional
