Acceso a medicamentos, migración y Cobertura Universal Sanitaria serán parte de la agenda de la próxima Asamblea Mundial de la Salud
Por Aline Abreu, Coordinadora de Relaciones Internacionales y Cooperación
La Agenda de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS72) tratará de diversas temáticas relevantes para la situación de la salud en Suramérica y para la integración regional. La situación financiera de la Organización Mundial de la Salud (OMS); las propuestas de su reforma y el debate internacional sobre la cobertura universal de la salud, están entre las temáticas destacadas.
Algunos de los asuntos estratégicos previstos son: emergencias sanitarias y el Reglamento Sanitario Internacional (RSI); las epidemias recientes; la Agenda 2030; el cambio climático, el acceso a medicamentos, recursos humanos; migración; la Cobertura Universal Sanitaria y cuestiones administrativas de la Organización.
La 72.ª reunión de la Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se llevará a cabo en Ginebra, Suiza del 20 al 28 de mayo, será donde se discutirán las principales temáticas en salud global de acuerdo con la agenda pre establecida por el Consejo Ejecutivo de la Organización a finales de enero de este año.
La situación financiera de la OMS es uno de los aspectos administrativos en debate, principalmente porque la mayoría del presupuesto viene de donantes voluntarios. El segmento presupuestario para programas básicos, de acuerdo con el Informe del Director General de Financiación del presupuesto por programas 2018-2019, se financia con US$ 956,9 millones de contribuciones señaladas y US$ 2443,4 millones de contribuciones voluntarias. El riesgo, en este contexto, es la posible influencia externa en la agenda de la organización hacia un enfoque impulsado por los donantes[1].
En consecuencia, los procesos de reforma de la OMS también cuentan con puntos sensibles, como la participación de actores no gubernamentales; la repartición del financiamiento de la organización para cada subregión y sus oficinas regionales; el establecimiento de acuerdos vinculantes dependiendo de la temática, como en el caso del Convenio Marco para el Control de Tabaco (CMCT); el incentivo y/o mayor intersectorialidad de las discusiones sobre salud; la articulación de la OMS con otras agencias de las NNUU; y la forma de abordar las necesidades de los países en desarrollo.
Otra temática predominante está relacionada a la Declaración de Astana[2] (2018) y a la revisión del principio de la Atención Primaria en Salud[3] (APS) como una estrategia fundamental para la meta de salud para todos y con un enfoque integral para la organización de los sistemas de salud.
La posición predominante de la organización tiene como prioridad la cobertura universal en salud[4] como una forma de protección de los más pobres en su derecho a la salud. Alineada a los principios de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), la OMS estableció como meta a ser alcanzada por todos los países para 2030, que los gobiernos asuman esos gastos, garantizando el mínimo de servicios, exámenes y procedimientos.
Por lo tanto, tomar en consideración las especificidades de nuestra región requiere una interpretación diferente, en la que la cobertura universal es una herramienta para la garantía del acceso universal a la salud. O sea, la protección social y la APS son estrategias complementarias para nuestra región.
Sin embargo, en el contexto de Suramérica, donde 30% de la población todavía no tiene acceso a la atención médica que necesita debido a barreras multifacéticas[5], y donde la inequidad y la desigualdad social son aún barreras para la salud, el logro de la salud universal depende no solo de contar con un financiamiento suficiente, si no, además, que el derecho a la salud para todos y todas sea previsto en marcos legales y regulatorios. Este marco debe basarse en modelos de atención primaria de salud centrados en las personas y que puedan dar cuenta de la diversidad humana, por medio de un abordaje integrado, eficiente y organizado, con base en la interdisciplinariedad y la participación social (Comisión de Alto Nivel “Salud Universal en el siglo XXI: 40 años de Alma-Ata”[6]).
La importancia de esta temática también se debe a la realización, el 23 de septiembre de 2019, de la 74ª Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA74)[7] sobre la cobertura universal de salud. La reunión, “Cobertura universal de salud: Moviéndonos juntos para construir un mundo más saludable”, reunirá a jefes de estado, líderes políticos y de salud, responsables políticos y defensores de la cobertura de salud universal para abogar por la salud para todos.
La UNGA74 tendrá como objetivo reunir a los países y sostener las inversiones en salud, así como los compromisos financieros y políticos, los cuales serán afirmados por medio de una declaración política sobre la cobertura universal de salud, negociada por los Estados miembros y respaldada por los Jefes de Estado. Para tal fin, la AMS servirá como una reunión previa en la cual los términos de los debates ya podrán ser identificados.
La participación de los países suramericanos en la AMS72, a partir de la articulación conjunta en torno de las especificidades del contexto de la salud en la región, se hace importante para el fortalecimiento de este posicionamiento en la arena global, así como para el alineamiento de pautas comunes que impactan en las políticas regionales y en la vida de toda la población de Suramérica. Desde ISAGS, mantenemos nuestra misión de contribuir al fortalecimiento del proceso de integración regional en América del Sur y a la construcción de una agenda regional en salud, buscando fortalecer al bloque suramericano como actor internacional relevante.
[1] En las primeras décadas de existencia de la OMS, las contribuciones señaladas representaban casi la totalidad de la financiación de la Organización. Sin embargo, a medida que el presupuesto total de la Organización fue aumentando, las contribuciones voluntarias fueron sobrepasando a las contribuciones señaladas hasta representar la mayor parte de los ingresos de la Organización. Disponible en: https://www.who.int/about/finances-accountability/funding/voluntary-contributions/es/.[2] La “Conferencia Mundial sobre Atención Primaria de Salud: desde Alma-Ata hacia la cobertura sanitaria universal y los Objetivos de Desarrollo Sostenible” fue organizada por la OMS, el UNICEF y el Gobierno de Kazajstán en octubre de 2018.
[3] Declaración de Alma Ata, 1978.[4] Ver: http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA72/A72_12-en.pdf y http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA72/A72_13-en.pdf.
[5] Organización Pan Americana de Salud – OPS.
[6] Informe disponible en: http://iris.paho.org/xmlui/bitstream/handle/123456789/50742/9789275320686_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y.
[7] La reunión fue convocada en diciembre de 2017 cuando la ONU aprobó la resolución (A/RES/72/139) sobre salud global y política exterior, que aborda la salud de los más vulnerables para una sociedad inclusiva. Será organizada bajo la dirección del presidente de la Asamblea General de la ONU, en estrecha consulta con la OMS.