Inculpan a Johnson & Johnson por venta fraudulenta de fármacos implicados en la crisis de opioides
Redacción BLes – En una corte de Oklahoma, EE. UU., el martes pasado se preparó el primer juicio contra la multinacional Johnson & Johnson. El mismo toma lugar a raíz de las acusaciones fiscales por la comercialización engañosa de opioides la cual hasta ahora han provocado la muerte de miles de personas.
El proceso jurídico se presentó como el primero de los 2 mil casos judiciales que afrontan distintas empresas farmacéuticas demandadas por marketing engañoso.
El caso de J & J fue abordado por Mike Hunter, fiscal general de Oklahoma que según Reuters, argumentó que la farmacéutica debería de pagar por estar implicada en la “peor crisis hecha por el hombre en la historia de nuestro estado”.
El juicio se corresponde con una escalada de aproximadamente 2.000 demandas que fueron presentadas por distintos estados que pretenden que las compañías farmacéuticas se responsabilicen de la creciente epidemia de drogas registrada por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades estadounidense.
Según registros de la entidad en el 2017 se presentó una cifra récord de 47.600 muertes por sobredosis relacionadas con el consumo de opioides.
De acuerdo con Brad Beckworth, abogado estatal, J&J habría promocionado de manera fraudulenta productos como Duragesic y Nucynta como medicamentos seguros y efectivos para tratar el dolor, sin embargo sólo habrían minimizado sus características adictivas.
El abogado también señaló que la farmacéutica junto con otras empresas como Teva Pharmaceutical Purdue Pharma y Pharmaceutical Industries comenzaron a utilizar el marketing engañoso desde la década de los 90 con el ánimo de ejercer presión para que los médicos comenzaron a recetar más opioides.
Por su parte Johnson & Johnson sostuvo que ellos hacían parte de una industria y con fuertes regulaciones que periódicamente estaba bajo supervisión federal y que los médicos eran quienes se encargaban de recetar los medicamentos.
De acuerdo con lo recogido por CNN, la farmacéutica declaró: “Nuestras acciones en la comercialización y promoción de estos importantes medicamentos recetados para el dolor fueron apropiadas y responsables. Las etiquetas aprobadas por la FDA para estos medicamentos recetados proporcionan información clara sobre sus riesgos y beneficios…”.
En octubre de 2017, el presidente Donald Trump declaró “emergencia de salud pública” al abuso de analgésicos opiáceos, lo que permite destinar fondos ya existentes a nivel estatal y federal a la lucha contra la adicción.
“Trabajaremos para fortalecer a las familias y comunidades vulnerables, y ayudaremos a construir y hacer crecer una sociedad más fuerte, más sana y libre de drogas”, dijo el mandatario.