Empresa estatal de Indonesia producirá cloroquina
The Jakarta Post
El presidente Joko “Jokowi” Widodo dijo el lunes que Indonesia aseguró un suministro de cloroquina, un medicamento contra la malaria que se está probando como una posible forma de tratamiento para COVID-19, mientras los países se apresuran a almacenar medicamentos y suministros médicos para combatir la enfermedad.
Jokowi dijo que la compañía farmacéutica estatal PT Kimia Farma produjo el medicamento, que se extrae del árbol de la cinchona, una planta común en el país.
“No existe una cura ni un antivirus para COVID-19, pero a partir de las experiencias de los países, la cloroquina se puede utilizar para ayudar a los pacientes a recuperarse de la enfermedad”, dijo mientras inspeccionaba la aldea de atletas de los Juegos Asiáticos en Kemayoran, Yakarta Central, que se ha convertido en un hospital especial para tratar pacientes con COVID-19.
Jokowi dijo que el medicamento no estaría disponible en las farmacias porque solo podría ser recetado por un médico. Afirmó que el gobierno había asegurado 3 millones de tabletas de cloroquina que estarían disponibles en los hospitales.
La cloroquina, comúnmente utilizada para tratar la malaria, fue recomendada por China, que afirmó que era efectiva para combatir la enfermedad. Estados Unidos está probando cloroquina para determinar si es adecuada para el tratamiento.
El medicamento aún se encuentra en ensayo clínico en la Organización Mundial de la Salud, junto con el medicamento contra la gripe favipiravir, también conocido como Avigan; una combinación de dos medicamentos contra el VIH, lopinavir y ritonavir; y la droga Ebola remdesivir.
Keri Lestari, profesora del departamento de farmacología y farmacia clínica de la Universidad de Padjadjaran, dijo que Indonesia importó fosfato de cloroquina como materia prima para producir el medicamento contra la malaria, pero no fue imposible producir el medicamento con todos los materiales locales.
“Podemos producir el medicamento a partir de un material similar llamado sulfato de quinina”, dijo a The Jakarta Post, subrayando que se necesitaban más estudios para evaluar su efectividad.
Keri dijo que el gobierno debería aprovechar la posibilidad de producir la droga usando solo materiales locales dada la escasez mundial de drogas.
“Tenemos los laboratorios de la Universidad de Padjadjaran, la Universidad de Airlangga y la Universidad de IPB para realizar las pruebas necesarias”, dijo.
