Quiénes murieron a causa del coronavirus en Italia, el país más golpeado por la pandemia

La particular brutalidad con la que el nuevo coronavirus irrumpió en Italia dio lugar a diversas hipótesis. Un grupo de expertos sugiere que la enorme cantidad de muertes se debe a que el país cuenta con una de las poblaciones más envejecidas del mundo -el 23% del total tiene más de 65 años, según el Banco Mundial-. Otras voces insinúan que el gobierno no supo actuar a tiempo para adoptar las medidas necesarias antes de que el brote se descontrole. Por otra parte, algunos analistas afirman que las impiadosas cifras de contagios se explican por la cantidad de tests que se realizaron.

Sea cual fuere la razón -posiblemente una combinación todas y la suma de otras variables que aún desconocemos-, dos estudios publicados días atrás por el Instituto Superior de Sanidad de Italia ayudan a comprender mejor el comportamiento del virus en ese país.

Uno de ellos observó 5542 decesos por Covid-19 y una de las principales conclusiones es que la edad promedio de los fallecidos es de 78 años y el 95% de los muertos tenía más de 60. En las mujeres, la edad promedio es un poco más alta que en los hombres, 82 y 78 respectivamente.

Los expertos coinciden en que la edad no es el único factor que debe tenerse en cuenta. Otro muy importante es la comorbilidad de los pacientes. En Italia, más de la mitad de los fallecidos tenía tres o más patologías preexistentes. El 26,1% de los muertos tenía dos patologías, el 21,4% tenía una y solo el 1,4% no reportaba enfermedades de base.

Las patologías preexistentes más frecuentes presentes entre los fallecidos en Italia son la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la cardiopatía isquémica, seguidas de la fibrilación arterial y la insuficiencia renal crónica. La mayoría de los pacientes sufría al menos una de estas patologías, según el detalla el informe.

En la Argentina, si bien en los últimos días se reportaron tres fallecimientos de personas de entre 50 y 58 años, la edad promedio es de 68,7 (expresada como 69 en el gráfico comparativo). Para las mujeres, esta cifra es de 73 y para los hombres, de 65. “Los fallecimientos nuestros son muy poquitos y casi todos tenían comorbilidades”, apunta Laura Barcán, infectóloga del Hospital Italiano y miembro del comité directivo de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). Esto significa que una muerte adicional podría afectar al promedio en gran medida.

Los contagios

El otro informe oficial de Italia se centró en los infectados y analizó 57.989 casos positivos en base a la edad y el sexo de los pacientes, en una muestra que contemplaba el 57% del total de casos del país al 24 de marzo. Respecto a los afectados, el promedio de edad es de 63 años. Con más precisión, el 36,1% tiene más de 70 años; el 37,8%, entre 51 y 70; el 25%, entre 19 y 50, mientras que solo el 1,1% es menor de 19 años.

“No cabe duda por lo que se vio en China y en otros países que en el adulto mayor el riesgo es mucho mayor, conjuntamente con todos aquellos que puedan tener enfermedades previas”, remarca a LA NACION Ricardo Teijeiro, miembro de la SADI.

En la Argentina el promedio de edad de infectados baja a 44 años. Sería erróneo, sin embargo, comparar la situación de las dos naciones ya que existen múltiples factores que podrían explicar las diferencias entre ambas. Por mencionar algunos, el porcentaje de la población que tiene más de 65 años en la Argentina se reduce a la mitad (11%). Asimismo, el coronavirus tardó un mes más en llegar a nuestro país, lo que le permitió al Gobierno actuar anticipadamente y tomar medidas extremas más temprano que Italia.

“Tenemos una ventaja que temporalmente nos permite ver lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal en otros países. Con el diario del lunes, pocos días después de la llegada del virus, en el país se suspendieron los espectáculos públicos y lo mismo con las clases”, señala Lautaro De Vedia, expresidente de la SADI.

Las comparaciones son relativas

Aunque muchas veces caemos en la tentación de comparar rápidamente las cifras de dos países, este ejercicio es engañoso si no tenemos en cuenta todas las variables presentes.

Con respecto al ejemplo anterior, al estar en diferentes etapas, es esperable que en la Argentina el número de casos sea mucho menor. Sin embargo, la cifra de pacientes positivos que se registra también depende del número de pruebas, por lo que es muy posible que exista un subregistro de casos, según informan los expertos.

“Por supuesto que ahora hay más casos porque al principio el testeo fue muy dirigido. Ahora que se están expandiendo los testeos, que hay más disponibilidad y que se van a hacer en cada provincia, los casos van a aparecer”, plantea Barcán.

Y añade: “Lo bueno es que comenzamos el aislamiento social preventivo con 150 casos cuando en Italia lo hicieron con 9000 y en Estados Unidos con 25.000. No tenemos un sistema de salud igual al de los países desarrollados, por lo que fueron muy oportunas las medidas de aislamiento precoz”.

Aunque es cierto que Italia llevó a cabo muchos más tests que la Argentina, incluso si dividimos por millón de habitantes, la cantidad total en última instancia dependerá del tiempo transcurrido desde el primer caso, la capacidad, la demanda, la estrategia (testeo dirigido o extensivo), el tipo de análisis (test rápido o prueba PCR), entre otras variables, por lo que es demasiado pronto para hacer cualquier tipo de comparación.

En la Argentina se ha utilizado únicamente la técnica de biología molecular PCR como método de análisis, que tiene una mayor precisión. Y aunque está ampliando su capacidad nacional al habilitar para el testeo a nuevos laboratorios en distintas provincias más allá del Anlis Malbrán, fuentes de ese instituto dijeron la semana pasada que estaban trabajando muy por debajo de su capacidad máxima.

“No hay desbordamiento por el momento pero estamos todos preparándonos. El desafío es que esa curva de crecimiento no sea tan pronunciada”, explica De Vedia.En cuanto al género de los infectados, los números en Italia y en la Argentina son casi idénticos.

En el primer país, el 41,4% de los contagios corresponden a mujeres y el 58,6% a los hombres, mientras que en el segundo la relación es de 41% a 59%.