Mucho más que neumonía, COVID-19 es una inflamación vascular sistémica, según un estudio realizado por investigadores de Zurich. Esto explica por qué causa tantos problemas cardiovasculares y fallas vitales de órganos.
Los primeros pacientes tenían neumonía principalmente difícil de tratar, dijo el Hospital Universitario de Zúrich (UZH) en un comunicado. Luego, los médicos encontraron más y más casos de enfermedad cardiovascular y falla orgánica múltiple sin conexión aparente con la neumonía.
El equipo de Zsuzsanna Varga en UZH, por lo tanto, examinó muestras de tejido de pacientes fallecidos con un microscopio y descubrió que la inflamación afectaba el endotelio, el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, de varios órganos.
El virus SARS-CoV-2 se detectó en el endotelio, donde mata las células y luego los tejidos y órganos afectados. Los investigadores deducen que el virus ataca el sistema inmune no por los pulmones, sino directamente por los receptores ACE2 presentes en el endotelio, lo que pierde su función protectora.
Todos los órganos afectados
“La enfermedad COVID-19 puede afectar los vasos sanguíneos de todos los órganos”, dice Frank Ruschitzka, director de la clínica de cardiología UZH, quien ahora sugiere nombrar este cuadro clínico como “endotelitis COVID”. inflamación sistémica de los vasos sanguíneos que puede afectar el corazón, el cerebro, los pulmones, los riñones o incluso el tracto digestivo. Causa graves alteraciones en el flujo sanguíneo que pueden dañar el corazón o causar embolia pulmonar, o incluso bloquear los vasos sanguíneos en el cerebro o el sistema gastrointestinal, dijo la UZH. Si el endotelio de pacientes jóvenes se defiende bien, este no es el caso de los grupos de riesgo que sufren de hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares, cuya característica común es la reducción de la función endotelial.
Terapéuticamente, esto significa combatir la multiplicación del virus y al mismo tiempo proteger y estabilizar el sistema vascular de los pacientes, concluye Pr Ruschitzka, citado en el comunicado de prensa. Estos trabajos se publican en la revista médica británica The Lancet.