Opinión

OMPI promueve la escasez de vacunas: Abolición de las patentes YA!!!!

Por Marcos Piña

La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) es la encargada de establecer políticas, cooperación e información en materia de propiedad intelectual (P.I.). Es un organismo de las Naciones Unidas destinado al lobby sobre las oficinas nacionales y es financiado, por el ingreso que generan las tasas pagadas por las empresas que presentan solicitudes de patentes y que procesa la Oficina Mundial (World Office) con sede en Ginebra, junto con el aporte anual de los 193 países que son Estados miembro.

La OMPI ha guardado un llamativo silencio cómplice desde que se lanzara la iniciativa de suspender temporalmente las patentes de vacunas ante la crisis sanitaria mundial producida por la pandemia covid. El llamado mundial iniciado por India y Sudáfrica ante la evidente escasez de vacunas sumó más de 100 países, organizaciones civiles, médicos, farmacéuticos, y un sinnúmero de actores políticos y sociales que ven en la propiedad intelectual una barrera para el acceso real a los medicamentos y vacunas por parte de la población mundial.

La OMPI y sus patrocinadores, insisten con la supuesta importancia de la propiedad intelectual para incentivar la I+D de las corporaciones farmacéuticas, argumentando la afectación de investigaciones futuras de medicamentos y vacunas, si se procede a la suspensión de las patentes.

El sistema de patentes administrado por OMPI es el factor principal en la demora de la vacunación de la población, pues el hecho de no suspender de manera global, levantando las barreras de las patentes, hace que las empresas mantengan en secreto la tecnología (aumentando sus ganancias) para elaborar las vacunas sin transferir ese conocimiento a terceras empresas (licencias voluntarias) con capacidad de producción, ralentizando la salida a la catástrofe pandémica.

Si bien el gobierno de EEUU (que ya posee una patente fundamental para elaborar las nuevas vacunas ARNm y Adenovirus) contrajo un supuesto compromiso informal de no litigar por las patentes durante la pandemia, exigirá compensaciones a los laboratorios que utilicen el método de estabilización de la proteína spike, en la que se basan la mayor parte de las vacunas.

Los gobiernos de países en desarrollo y países pobres, forman parte de los acuerdos internacionales sobre propiedad intelectual relacionados con el comercio TRIPs-ADPICs impuestos por los países desarrollados en la decada de los 90 y que permitió el patentamiento de medicamentos y vacunas. Estos acuerdos establecen también que los países puedan otorgar licencias de forma compulsiva por razones de emergencia sanitaria, escasez, abuso de posición dominante o razones de Defensa nacional.

Desatada la pandemia del Covid-19, comenzó el movimiento mundial para establecer licencias obligatorias entre las empresas poseedoras de la tecnología y las patentes de las vacunas como forma de acelerar la producción y distribución de los productos inmunizantes.

Pfizer, Moderna, Astrazéneca, Johnson preservan sus ganancias creando escasez de vacunas a través del propio mecanismo de patentes que permite acumular ingresos por exclusividad en pandemia, más allá de estandares mundiales del comercio y sin considerar el sagrado derecho humano a la vida.

Que licencias obligatorias se aplicaron hasta ahora en el mundo?

Un total de 68 licencias obligatorias se otorgaron desde el año 2002.

Durante la pandemia, tres países extendieron licencias compulsivas para medicamentos en el tratamientos COVID: Rusia y Hungria para remdesivir e Israel para Lopinavir/ritonavir.

Ecuador estableció siete licencias: una en 2010 y seis en 2014, invocando razones de “interés público”.

Asimismo, Tailandia extendió seis licencias obligatorias entre 2007 y 2008 para promover la producción de medicamentos contra el VIH/SIDA.

Indonesia aplicó salvaguardas por razones de “emergencia sanitaria” en 2012 y estableció licencias obligatorias de siete medicamentos encabezados por lopinavir, reconociendo el pago de 0,5 % de regalías a la empresa Abbvie quien comercializa el medicamento de marca Kaletra. Indonesia había extendido en 2004 licencias compulsivas por Nevirapine y lamivudine, con 0,5% de regalías.

Brasil extendió una licencia obligatoria de efavirenz por razones de “interés público” en 2007 reconociendo regalías de 1,5 %.

Alemania en 2016 extendió licencia obligatoria por Raltegravir por razones de “necesidad urgente e interés público”.

Italia también utilizó las licencias compulsivas en 2007 para finasteride e imipenem por “Abuso de posición dominante”.

Rusia al extendió una licencia obligatoria por Sunitinib en 2019 con una compensación del 10%.

India otorgó 7 % de regalías por la licencias obligatoria de Sorafenib tosylate en 2012.

El negocio de las corporaciones de EEUU y Reino Unido amparadas por OMPI, amenaza la salud de la población por el avance de los contagios, la enfermedad y la muerte.

Abolición de las patentes de vacunas YA!!!!

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