En un estudio que analizó los componentes de los cubrebocas desechables, los investigadores descubrieron lo que Scienmag llamó “altos niveles de contaminantes, incluyendo plomo, antimonio y cobre dentro de las fibras plásticas y de silicona” cuando los cubrebocas se sumergieron en agua.
El estudio tenía la intención de considerar la contaminación de las vías fluviales como una relación directa con la pandemia del COVID-19 y los cubrebocas de un solo uso, pero señalaron que sus hallazgos también “plantean la cuestión del daño potencial a la salud pública, y advierten que la exposición repetida podría ser peligrosa ya que las sustancias que se encontraron tienen relaciones conocidas con la muerte celular, genotoxicidad y la formación de cáncer”.
Sin embargo, en lugar de recomendar que se deje de usar cubrebocas, los científicos recomendaron “más investigaciones y regulaciones para la producción de cubrebocas”.
FUENTE: Scienmag