Hace unos meses, el antiparasitario ivermectina acaparó la atención aunque al poco se confirmó su inutilidad para prevenir el covid; después, la revista ‘Science’ publicó un estudio (con participación española) que apuntaba que el antitumoral plitidepsina y el antiinflamatorio colchicina (utilizado en los ataques de gota) podrían evitar muertes y hospitalizaciones. Tampoco ha habido avances con estos fármacos.
Ahora, se vuelven a poner esperanzas en medicamentos antiguos, concretamente en el antipalúdico proguanil y en la sulfasalazina (desarrollada en los años 30 del siglo pasado), utilizada para tratar la artritis reumatoide y las enfermedades inflamatorias intestinales. La nueva expectativa surge a raíz de una investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Cambridge, que basándose en análisis computacionales sobre como interactúa el SARS-CoV-2 con las proteínas de la célula huésped, ha conseguido identificar 200 viejos fármacos que, potencialmente, podrían reutilizarse para tratar covid-19. De estos, 40 se están evaluando en ensayos clínicos, si bien la atención la concentran proguanil y sulfasalazina.
Efecto antiviral y seguridad
Para la investigación, publicada en la prestigiosa revista ‘Science’, el equipo de Namshik Han identificó 30 proteínas inducidas por el virus SARS-CoV-2, que son el objetivo de 8 o más medicamentos existentes, y encontró que la producción de óxido nítrico -importante para la síntesis viral- puede ser la diana de estos fármacos para combatir infecciones. Los científicos también constataron que proguanil y sulfasalazina presentan buenos perfiles de seguridad y que son capaces de reducir con éxito la replicación viral (en ensayos celulares), lo que apunta que, potencialmente, podrían prevenir o tratar covid-19.
Los hallazgos ofrecen nuevos datos para comprender cómo interactúa el coronavirus con las células de la persona a la que infecta y esto muestra posibles objetivos terapéuticos. El equipo de Han ha utilizado análisis de redes neuronales artificiales para clasificar estos 200 fármacos por su acción en dos mecanismos generales: la replicación viral y la respuesta inmune.
De las 1.573 proteínas a las que se dirigen estos 200 medicamentos, el 66% fueron atacadas por una sola molécula y otras 30 proteínas por 8 o más fármacos. De estos, los investigadores validaron cinco fármacos, y de los que se erigieron en finalistas el antimalárico y la sulfasalazina, ya que tienen efectos antivirales sin dañar a las células del organismo humano.
Además, ambos fármacos reducen drásticamente el mecanismo que activa la liberación de citoquinas (las moléculas inflamatorias que provocan la temida ‘tormenta de citoquinas’).
Origen: Descubren dos fármacos antiguos que pueden servir para prevenir el coronavirus