La situación del coronavirus en Afganistán resulta preocupante en medio de las hostilidades que vive el país asiático, declaró el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic.
«Obviamente, estamos preocupados», dijo Jasarevic al precisar que los enfrentamientos en el país causaron la ralentización del proceso de la vacunación contra el coronavirus y el incumplimiento de medidas restrictivas.
Hasta ahora Afganistán ha confirmado 152.142 casos del coronavirus, de ellos 7.025 decesos, según la Universidad Johns Hopkins de EEUU.
Del 6 al 14 de agosto, el movimiento talibán (proscrito en Rusia como terrorista) se hizo con el control de todas las capitales provinciales y el día 15 entró en Kabul, tomando el poder en la ciudad y, como aseguró más tarde, todo el país.
La ofensiva de los islamistas rebeldes contra las tropas gubernamentales concluyó dos semanas antes de finalizar la retirada de Estados Unidos y sus aliados, tras dos décadas de presencia militar en Afganistán.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el país. Los talibanes afirmaron que aspiran a un «traspaso completo» del poder, y a la vez aseveraron que en los próximos días sostendrían negociaciones nacionales para formar «un gobierno transparente, inclusivo e islámico».
La OIM suspende programa de apoyo a desplazados en Afganistán
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) decidió suspender provisionalmente su programa de retorno voluntario asistido y reintegración (AVRR, por sus siglas en inglés) en Afganistán debido a la agudización del conflicto armado en el país.
«Dada la situación de inseguridad prevaleciente a lo largo del país, de momento la Organización suspende su programa de retorno voluntario asistido y reintegración, así como sus servicios de asistencia para la reintegración de repatriados tras su regreso», dice el comunicado publicado este martes.
En lo que va del año, casi 400.000 personas han sido desplazadas de Afganistán debido al conflicto armado en el país, mientras más de cinco millones son desplazados internos y dependen de la ayuda humanitaria, subrayó el organismo.
«La OIM reitera que la seguridad y protección de los civiles sigue siendo la prioridad número uno y llama a todas las partes para que garanticen el acceso sin obstáculos de todos los actores humanitarios, que proporcionan ayuda y asistencia tan necesarias a las poblaciones afectadas, que deben poder continuar ejerciendo sus derechos fundamentales», señala la nota.
El organismo apoyó el llamamiento del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, a poner fin a la violencia en Afganistán y a proteger los derechos de los civiles en el país.
La OIM también aseguró que se esforzará en mantener otros programas de apoyo a las personas desplazadas en Afganistán.
(Sputnik)