Solo un 3 % de los estudios publicados para buscar medicamentos contra la covid-19 había validado la metodología utilizada, según una investigación de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, que ha analizado 61 artículos científicos sobre reposicionamiento de fármacos aparecidos los primeros meses de la pandemia.
La universidad ha indicado que desde el momento en que estalló la pandemia, la comunidad investigadora de todo el mundo se volcó en buscar una vacuna y también un tratamiento farmacológico que detuviera la evolución Bar
En esta carrera contrarreloj se multiplicaron las publicaciones de estudios en revistas científicas que utilizaban diversas técnicas para predecir inhibidores del virus SARS-CoV-2, pero solo el 3 % de los trabajos estudiados que se publicaron en los primeros meses de la pandemia había validado en el laboratorio los resultados, ha señalado la URV.
Esta es la principal conclusión de un estudio elaborado por el Grupo de Investigación en Quimioinformática y Nutrición del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV, cuyos resultados se han publicado en Medicinal Research Reviews.
Todos los artículos en los que trabajó este grupo de investigación habían basado sus investigaciones en estudios sobre reposicionamiento de fármacos.
Esta estrategia se basa en buscar si existe algún medicamento aprobado para otras enfermedades -y del que, por tanto, se conozcan la seguridad y los posibles efectos adversos- que pueda ser útil también contra la covid-19.
Los investigadores señalan que desde el inicio de la pandemia se publicaron cientos de artículos proponiendo nuevas moléculas que podrían ser útiles para inhibir la proteina M-pro, que es la que facilita que el virus se replique, sin que de momento se haya aprobado ninguna.
Los artículos aparecieron en revistas científicas entre febrero y noviembre de 2020, y tras analizarlos, los resultados obtenidos han demostrado que, a pesar de haber superado los filtros para publicarse, solo un 3,2 % de estos artículos habían comprobado los resultados en el laboratorio, y que un 67 % no había realizado ningún tipo de validación de los resultados obtenidos, ha afirmado la URV.
Al respecto, Santi García Vallvé, que es uno de los investigadores de la URV participantes, ha indicado que “es necesario comprobar en el laboratorio que el compuesto que se predice que inhibirá la replicación del virus lo hace realmente”, algo que “no es fácil de demostrar, ni todos los grupos de investigación tienen los medios para ello”.
A la luz los resultados, los investigadores pretenden que su estudio sirva de “toque de atención” para la comunidad científica, ya que “los resultados que daban los estudios que hemos analizado pueden crear mucha confusión en la sociedad y en la comunidad investigadora”.