Opinión

Acuerdo con FMI y farmacéuticas impacta en la salud de los argentinos

“De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados.”

Ramón Carrillo

“‘La única salida es la revolución”.
Floreal Ferrara

Por Angel Roi Gonzalez *

Las políticas que resultaron del Acuerdo firmado entre el FMI y el gobierno de Mauricio Macri en 2018, fueron renegociadas en 2020 por la actual administración de Alberto Fernández y aprobada en 2022 en el Congreso tanto por el sector oficialista del peronismo como por la principal oposición al gobierno. Este acuerdo significa un duro hachazo al presupuesto de Salud en términos reales y un fuerte golpe al bolsillo de la población que requiere de medicación a precios accesibles para mantener su propia vida sana.

En el 2022 el monto total presupuestado para la Salud fue de $338 mil millones de pesos (u$s 3.147 millones*), mientras que en el 2023 se destinarán $390.585 millones (u$s 2.409 millones); un 23,5% de reducción en dólares. El ajuste en divisas responde a la necesidad de afrontar el pago de la infame deuda renegociada con el FMI en medio de una formidable crisis económica que mantiene en vilo al propio gobierno gestado en 2019 por Cristina Fernández .

Fuente: Pharmabiz.net

Mientras el presupuesto de salud pergeñado por el nuevo ministro de economía, Sergio Massa, y la ministra de salud, Carla Vizotti, se reduce en dólares, las ganancias de las empresas aumentan, tanto por la suba de precios de medicamentos recetados o no de diversas marcas, o de venta libre, como por compras por parte del Estado de insumos, tecnología médica y medicamentos para patologías específicas y de Alto Precio que desfinancian el sistema nacional de salud en favor de empresas farmacéuticas. Estas empresas imponen por medio de amparos concedidos por jueces y autorizados por el gobierno, nuevos medicamentos ultracaros, apropiándose cada vez más de porciones mayores de los presupuestos de gobiernos estatales y provinciales, y también de prestadores de servicios de salud públicos y privados.

El actual gobierno nacional, que debió resignar a un ministro de salud por acusaciones de vacunatorios privilegiados durante el manejo de la pandemia y a dos ministros de economía por la crisis política y económica desatada en las negociaciones con el FMI, ingresa en 2023 a un nuevo momento electoral con fuertes cuestionamientos de la población a los elevados precios en los supermercados y las farmacias.: la industria mantuvo ganancias extraordinarias tanto en el gobierno de Macri como en el de Alberto Fernández.

La industria farmacéutica argentina con unos 230 laboratorios farmacéuticos se encuentra fuertemente cartelizada con las primeras 15 empresas facturando el 65% del total y las primeras 25 el 75%. Sin producción masiva local de principios activos farmacéuticos ni sustitución de importaciones, con descontrol de aprobación de nuevas especialidades medicinales por parte de ANMAT (organismo clave para regular el mercado) en una sociedad sobremedicalizada, y un sistema sanitario profundamente fragmentado.

Con una legislación pro-mercado en materia sanitaria, medicxs y estudiantes de medicina mercantilizados y políticas sanitarias alejadas de las políticas revolucionarias inspiradas y promovidas por los doctores Carrillo y Ferrara, la Argentina transita un momento económico, social y sanitario de extrema dificultad, con 40 % de pobreza y 8% de indigencia que impactan de lleno ( con el FMI y las farmacéuticas), en la vida de todos los seres humanos que habitan el país y esperan soluciones para su atribulada existencia.

* Estudiante avanzado de medicina

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