ATMedios.- Las autoridades nacionales asestaron un nuevo golpe contra la delincuencia y corrupción. En esta ocasión se trata de la captura y judicialización de un exfuncionario del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), señalado de formar parte de una red encargada de alterar y comercializar medicamentos vitales.
El hombre, identificado como Sergio Fabián Suárez, fue presentado ante un juez de control de garantías, por valerse de su posición cómo profesional adscrito a la Dirección de Medicamentos y Productos Biológicos del Invima para alterar las medicinas que tratan las denominadas ‘enfermedades huérfanas’, además del cáncer, el VIH y la artritis. De igual manera desde el ente acusador fue resaltado que Suárez también benefició con sus actuaciones irregulares a una comercializadora farmacéutica.
Según la investigación Suárez intervino para que otros funcionarios del Invima actuaran irregularmente dándole los registros sanitarios y las resoluciones de importación a la farmacéutica y a otros particulares que no cumplían a cabalidad con los requisitos exigidos por la ley.
Las autoridades acusan a Suárez de ”adquirir, alterar y comercializar medicamentos de uso institucional o los catalogados como vitales, que no son distribuidos masivamente por su alto costo”, de acuerdo con lo establecido por los funcionarios de la Fiscalía General.
En aproximadamente tres años el sujeto puesto bajo disposición de las autoridades presuntamente habría sido agente determinador en 15 ocasiones para poder efectuar la expedición ilegal de los documentos usados para soportar la venta de los medicamentos que eran adulterados por la estructura criminal.
De acuerdo con lo señalado por la Fiscalía General se pudo establecer que el modus operandi de la organización consistía en:
“Estos productos ingresaban vencidos y descompuestos al país. Posteriormente, los trasladaban en precarias condiciones y como encomiendas a Bogotá; y les modificaban las fechas de caducidad, lotes de fabricación y registros para darles la apariencia de un medicamento auténtico para tratar enfermedades como el cáncer, el VIH, la artritis, entre otras”.
En la investigación se indicó que los hospitales, clínicas y demás dispensarios a donde eran distribuidos estos medicamentos pertenecían a Bogotá, Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Caquetá.
Por lo mencionado Suárez fue imputado con los delitos de concierto para delinquir y tráfico de influencias de servidor público por lo que fue detenido con medida de aseguramiento en centro carcelario. De igual forma desde el ente acusador se estableció que fueron judicializadas “13 personas, entre ellas los representantes y trabajadores de farmacéuticas, comercializadoras e Institutos Prestadores de Salud(IPS)”.