Un sistema decadente que se apropia de la vida humana
Uber Mortenson*
El sistema mundial de propiedad intelectual impulsado por grandes corporaciones industriales de países centrales concentra la riqueza que producen los trabajadores, creando desigualdades en la distribución de ingresos en todo el mundo.
La propiedad intelectual es una de las patas en la que se sostiene el capitalismo, produciendo ganancias extraordinarias a partir de la generación de monopolios temporales que impulsan la fijación de precios especulativos en bienes y servicios esenciales para el mantenimiento de la vida humana.
Alimentos, medicamentos, insumos médicos, comunicación, energía, transporte, actividades fundamentales que se vieron afectadas durante la última pandemia del covid no impidieron que la codicia de los gobiernos y corporaciones aplicaran el garrote de las patentes retrasando la aparición de las vacunas y medicamentos necesarios para frenar la genocida epidemia.
La casta del capitalismo que gobierna el mundo sostuvo en la OMC el régimen de licencias de transferencia de tecnología de vacunas que le posibilitó a Pfizer y Moderna facturar cientos de miles de millones de dólares para sus accionistas. Mientras tanto, milllones de personas se mantenían a la espera de la ansiada medicina que supuestamente evitaría morir asfixiado en un hospital.
La cobardía y la maldad de la clase dirigente mundial y sus intereses venales impusieron una dictadura sanitaria comercial que elevó los precios de insumos y medicamentos de los tratamientos de terapia intensiva que colapsaban a medida que las nuevas variantes del virus avanzaban.
Los gobiernos cómplices alimentaban las ganancias de las empresas farmacéuticas firmando acuerdos directamente con los laboratorios monopólicos transnacionales poseedores de las patentes y know how de las vacunas mercantilizadas a la humanidad.
Sin moral ni ética, digitalizando la vida humana, continúan expoliando las necesidades básicas de 8.000 millones de habitantes queriendo utilizar ahora la propiedad intelectual para la inteligencia artificial que optimice la explotación del hombre por el hombre, en un sistema capitalista decadente que esclaviza a la población, idiotizada, mediante las redes sociales y medios de comunicación controlados por las mismas corporaciones globales.
- Uber Mortenson es economista