El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó el jueves una demanda contra el gigante farmacéutico Pfizer, alegando que la empresa tergiversó la eficacia de su vacuna Covid-19 y trató de suprimir el debate público sobre los fallos del producto.
La demanda es consecuencia de una investigación de seis meses llevada a cabo por Paxton sobre una supuesta investigación de “ganancia de función” (gain-of- function) por parte de Pfizer y de sus compañeros desarrolladores de la vacuna Covid-19, Moderna y Johnson & Johnson.
“Pfizer incurrió en actos y prácticas falsas, engañosas y equívocas al hacer afirmaciones sin fundamento sobre la vacuna Covid-19 de la empresa, en violación de la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas de Texas”, dijo Paxton en un comunicado, argumentando que la empresa había obtenido ilícitamente miles de millones de dólares de beneficios.
Paxton cuestionó específicamente la afirmación de Pfizer de que su vacuna era un 95% eficaz contra el nuevo coronavirus, argumentando que se trataba de un truco estadístico denominado “reducción del riesgo relativo”, que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) admitió que podía inducir a error a los consumidores al presentar un tratamiento como más eficaz de lo que es. Los datos de los ensayos clínicos mostraron que la vacuna disminuía en realidad la probabilidad de contraer Covid-19 en sólo un 0,85%, según la demanda.
Según la demanda, la pandemia “empeoró” después de que la mayoría de los estadounidenses se vacunaran contra la enfermedad, señalando que “los informes oficiales del gobierno mostraban que, al menos en algunos lugares, un mayor porcentaje de los vacunados morían de Covid-19 que los no vacunados.”
La demanda también afirma que Pfizer “hizo a sabiendas afirmaciones falsas y sin fundamento sobre el rendimiento de la vacuna contra las variantes, incluyendo específicamente la llamada variante Delta”, al tiempo que tildaba a sus críticos de “criminales” y les acusaba de difundir “desinformación”.
Paxton solicita sanciones económicas y una orden judicial que impida a Pfizer seguir “tergiversando” la eficacia de su producto.
En una declaración a los medios de comunicación, un portavoz de Pfizer afirmó que la empresa está “profundamente comprometida con el bienestar de los pacientes a los que atiende y no tiene mayor prioridad que la seguridad y eficacia de sus tratamientos y vacunas.” Añadió que la vacuna Pfizer-BioNTech se ha administrado a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo, ayudando a protegerlas contra síntomas graves y mostrando “un perfil de seguridad favorable en todos los grupos de edad.”
“La empresa cree que el caso del Estado no tiene fundamento y responderá a la petición en los tribunales a su debido tiempo”, dijo Pfizer.
origen: https://www.rt.com/news/588302-texas-sues-pfizer-vaccine-misrepresentation/