Colombia: Supersalud y la compra directa de medicamentos: la estrategia en 4 fases que impulsa la eficiencia en el sistema de salud
Para iniciar con su intervención, Rubiano enfatizó en la gravedad de la crisis que enfrenta el sistema de salud colombiano, marcada por una cartera histórica impagable que supera los 30 billones de pesos. Esta deuda se refleja en la incapacidad de las EPS para constituir reservas técnicas adecuadas y para cumplir con sus obligaciones financieras, lo que ha afectado directamente la entrega de medicamentos y el acceso oportuno de los pacientes a sus tratamientos.
A partir de un diagnóstico riguroso realizado desde su llegada a la Superintendencia, Rubiano García aseguró que nueve EPS, responsables de atender a 11 millones de afiliados, se encuentran en estado crítico financiero, algunas bajo intervención estatal. La consecuencia más visible de esta crisis es la deuda millonaria con la industria farmacéutica, que se traduce en desabastecimiento y en pacientes que no reciben sus medicamentos en tiempo y forma.
Diagnóstico de la intermediación y sus costos ocultos en el sistema farmacéutico
Un punto clave en la exposición del Superintendente fue el análisis de los altos costos generados por la intermediación en la cadena de suministro de medicamentos y citó ejemplos concretos donde gestores farmacéuticos cobran hasta un 180 % de sobreprecio sobre los medicamentos, lo que implica una carga financiera adicional para el sistema y disminuye la eficiencia en la entrega de fármacos.
Esta intermediación, combinada con la incapacidad financiera de las EPS para cumplir con sus compromisos, genera una situación insostenible que perjudica a los pacientes, en particular a aquellos con enfermedades de alto costo, crónicas o huérfanas.
La propuesta estratégica: compra directa de medicamentos sin intermediarios
Frente a esta problemática, la Superintendencia ha impulsado un cambio radical en la regla del juego, promoviendo la compra directa entre EPS e industria farmacéutica, eliminando a los gestores farmacéuticos como intermediarios. Esta medida, apoyada por EPS intervenidas, busca mejorar la transparencia, reducir costos y asegurar la entrega oportuna y completa de los medicamentos indicados.
El Dr. Rubiano enfatizó que esta no es una propuesta impuesta desde la Superintendencia, sino una iniciativa surgida de las mismas EPS intervenidas, que actúan bajo el marco legal y con autonomía para adoptar estrategias costo-efectivas que respondan a la crisis y fortalezcan el sistema.

El modelo de negociación conjunta en cuatro fases para la compra directa
El corazón del nuevo esquema de compra directa es un modelo estructurado de negociación que el Superintendente explicó detalladamente en cuatro fases principales, diseñado para atender diferentes categorías de medicamentos y garantizar eficiencia y transparencia.
Fase 1: Medicamentos para enfermedades huérfanas, cáncer y enfermedades inmunológicas de alto costo
En esta etapa se priorizan los medicamentos destinados a patologías de alto costo y baja frecuencia, como las enfermedades huérfanas, inmunosupresores y cáncer. La negociación conjunta busca asegurar el abastecimiento completo y oportuno de estos fármacos, vitales para la supervivencia de los pacientes, reduciendo la dependencia de intermediarios y garantizando que la industria entregue directamente al sistema los medicamentos solicitados.
Fase 2: Insumos y productos especiales para pacientes
Incluye alimentos con fines médicos especiales, pañales, insumos hospitalarios y otros productos necesarios para el manejo integral del paciente. Este grupo, aunque menos mediático, es esencial para garantizar la calidad de vida y el adecuado manejo clínico, con una negociación conjunta que prioriza la disponibilidad y el control eficiente del gasto.
Fase 3: Medicamentos para enfermedades crónicas no transmisibles
Comprende fármacos para hipertensión, diabetes, antibióticos, entre otros medicamentos de alta demanda y uso masivo en la población. La compra directa en bloque en esta fase permite aprovechar economías de escala y mejorar la planificación de los recursos, asegurando el suministro continuo y evitando rupturas en la cadena.
Fase 4: Dispensación y logística especializada
Se refiere al proceso de recepción, almacenamiento, distribución y entrega final de medicamentos, especialmente aquellos que requieren condiciones especiales como cadena de frío o administración en infusión. Aquí se contempla que la industria o laboratorios asuman directamente la responsabilidad de la logística para ciertos medicamentos, garantizando la calidad y oportunidad del suministro, con operadores logísticos especializados que cumplen funciones acordadas con las IPS y EPS.
Funcionalidad del modelo: roles y responsabilidades claros
Bajo este modelo, el Dr. Giovanny Rubiano explicó que el proceso de compra directa de medicamentos está organizado en un esquema logístico y operativo dividido en cuatro fases esenciales que permiten garantizar la eficiencia, transparencia y oportunidad en la entrega farmacéutica:
Fase 1: Producción y despacho directo desde la industria
- La industria farmacéutica produce las cantidades solicitadas conforme a la negociación conjunta.
- Los medicamentos son despachados directamente a los centros de recepción de los operadores logísticos o, en casos especiales, directamente a las IPS.
- Esta fase elimina intermediarios tradicionales que incrementaban costos y demoras.
Fase 2: Recepción, almacenamiento y distribución por operadores logísticos
- Los operadores logísticos autorizados reciben y almacenan los medicamentos.
- Gestionan la distribución regional, considerando factores territoriales, demográficos y técnicos.
- Garantizan el manejo adecuado, cadena de frío y otras condiciones necesarias para medicamentos especializados.
Fase 3: Dispensación final adaptada a la realidad territorial
- La dispensación o entrega al paciente final se realiza según la particularidad local: en IPS urbanas o mediante mecanismos especiales en zonas rurales o apartadas.
- Para medicamentos que requieren administración especializada (como infusiones), la industria puede asumir directamente esta función, asegurando la calidad y oportunidad.
Fase 4: Internalización y gestión directa por parte de las EPS
- Las EPS crean unidades estratégicas de negocio para asumir la función de gestión farmacéutica, que antes realizaban terceros gestores.
- Esto fortalece el control interno, la negociación directa con laboratorios y el seguimiento riguroso del proceso logístico.
- Se busca optimizar la cadena, reducir costos y mejorar la satisfacción del usuario final.

Implementación piloto y ampliación progresiva
La iniciativa ya se ha puesto en marcha en regiones piloto como Valle del Cauca y la región Cafetera, con la proyección de extenderse progresivamente a todo el país. La creación de unidades estratégicas de negocio dentro de las EPS permite internalizar funciones que antes realizaban gestores farmacéuticos, aumentando el control y la autonomía en la negociación directa con laboratorios.
Por otra parte, el Superintendente destacó que esta estrategia no solo garantiza un flujo financiero más transparente y eficiente, sino que tiene el potencial de generar ahorros históricos para el sistema de salud colombiano. Se proyectan beneficios significativos en la gestión del gasto farmacéutico, especialmente al sumar medicamentos de alto costo y bajo volumen con aquellos de alto volumen y bajo costo.
Además, el usuario final, el paciente, es el principal beneficiario, al recibir los medicamentos completos y en el tiempo adecuado, evitando retrasos, interrupciones en el tratamiento y trámites repetitivos que impactan negativamente en la salud y calidad de vida.
Al finalizar su intervención, el Dr. Rubiano destacó la necesidad de acompañar esta transformación con auditorías forenses rigurosas que permitan identificar y corregir irregularidades desde 2019 hasta la fecha, generando un diagnóstico claro y sin sesgos sobre el origen de la crisis financiera y operativa.
Asimismo, hizo un llamado a la máxima cooperación de la industria farmacéutica, EPS y demás actores para consolidar un sistema más eficiente, justo y sostenible. La sinergia entre el sector público y privado es esencial para superar años de normalización de crisis y construir un modelo basado en la transparencia, el control y la responsabilidad compartida.