La negociaciones sobre la nueva normativa farmacéutica de Europa y el desarrollo de las ciencias de la vida han sido fijados como algunos de los puntos clave de la presidencia danesa de la Unión Europea, que ha dado comienzo este martes y que se extenderá a lo largo de los próximos seis meses.
“En un momento marcado por la incertidumbre mundial y los complejos retos sanitarios, la Presidencia danesa se centrará en las ciencias de la vida y la preparación para afrontarlas”, ha asegurado la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
En su discurso de entrada al cargo rotario, Frederiksen se ha referido a la prioridad de “ reforzar la seguridad del suministro y la capacidad de innovación en la UE, promover el acceso a los medicamentos en todos los Estados miembros e impulsar la resiliencia del sistema sanitario frente a las crisis de origen humano y los desastres naturales”.
Igualmente, de cara a los próximos compromisos normativos que tiene que asumir la Unión, la primera ministra danesa ha asegurado que “promoverá el equilibrio en las negociaciones sobre cuestiones como el paquete farmacéutico y el reglamento sobre medicamentos esenciales”.
Las declaraciones de Frederiksen se enmarcan dentro de su compromiso con la competitividad de la Unión, otra de las líneas centrales del programa danés, que vincula este aspecto a la seguridad con el objetivo de reforzar el papel de la UE.
“Reforzar el mercado interno, facilitar los movimientos de capital dentro de la Unión y simplificar la legislación” son algunas de las ideas que ha propuesto, además de apostar por ‘transformación verde’.
El inicio de la presidencia danesa coincidirá con el fin del plazo dado por Estados Unidos a la moratoria contra los nuevos aranceles a la UE, que amenazan con desatar una guerra comercial. A este respecto Frederiksen ha señalado que “si los estadounidenses se mantienen firmes, por supuesto que debemos responder de una forma equivalente”.
‘Una Europa más fuerte’
Otro aspecto destacado por la mandataria danesa tiene que ver con la seguridad y la defensa, cuestiones ambas en el centro de su agenda. Frederiksen, socialdemócrata apuesta porque “la UE se defienda a sí misma” y en ese sentido apuesta por impulsar un programa millonario para la industria de defensa europea, nuevos instrumentos para acceder a préstamos, aumentar la presión sobre Rusia y la colaboración con la industria militar ucraniana son algunos de los puntos señalados desde Copenhague para apuntalar la seguridad.