Argentina: advierten de posible cambio en la naturaleza jurídica del INPI
Innovation Pat.
En medio de las negociaciones que se llevan a cabo en Washington entre los gobiernos de los Estados Unidos y la Argentina con relación a las barreras arancelarias, las exportaciones y la propiedad intelectual, se estarían implementando modificaciones para alterar la naturaleza legal al Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).
Según trascendidos surgidos del propio ministerio de Desregulación, todos los institutos nacionales cambiarían de naturaleza jurídica para convertirse en direcciones generales, fusionadas y/o dependientes de la secretaría de producción de ese ministerio dirigido por Luís “Toto” Caputo. Tal sería el caso del INTI, INTA, INPI, INASE, SENASA, entre otros. Para realizar estas modificaciones deben reemplazarse la ley de patentes y la ley “bases” aprobada por el actual gobierno.
Desde el mismo inicio de sus actividades, el INPI se ha convertido en objetivo tanto de empresas farmacéuticas nacionales reunidas en CILFA, como de las apetencias de sectores corporativos agrupados en CaeMe y AmCham, quienes pretenden modificar tanto la estructura, como las funciones del instituto, bajo el argumento de “desregular” el mercado de medicamentos y patentes para “facilitar” un supuesto acceso a los medicamentos.
En estas negociaciones rodeadas de secretismo, un sector de los estudios de abogados representantes de empresas estadounidenses agrupados en la Asociación de Agentes de la Propiedad Industrial (AAAPI) apoyan las modificaciones y pretenden tomar el control directo del INPI en el nuevo proceso de alineamiento automático con los Estados Unidos.
Sucede que el representante de la oficina comercial de los Estados Unidos (USTR) realizó su informe especial 301 del año 2025, en el que menciona a la Argentina como responsable de imponer barreras comerciales al conceder un número escaso de patentes farmacéuticas y biotecnológicas como consecuencia de las políticas llevadas a cabo por la administración de patentes que llevan más de 7 años de espera en la resolución de las solicitudes de patentes (Backlog), y que, según las corporaciones farmacéuticas con intereses en el país, impiden el desarrollo del libre comercio de las empresas estadounidenses. Estas posiciones fueron impulsadas por Pharm, Pharmaceutical Research and Manufaturers of America, poderoso lobby farmacéutico norteamericano. que nuclea a las principales empresas farma de EEUU.
Según el informe de la USTR, las “barreras” al comercio incluyen la aplicación de las denominadas “guías de examen de patentamiento de productos farmacéuticos y biotecnológicos” que reducen considerablemente el número de solicitudes aprobadas. Otra de las causas señalada en el informe 301 por el representante es la poca contratación de examinadores de patentes en el INPI para reducir los atrasos en la resolución de expedientes; dificultad que se presenta en varias oficinas de la región.
Asimismo, la USTR sugiere a la Argentina adherir al Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) para incrementar y acelerar el patentamiento de empresas extranjeras en el país y que es administrado por la Oficina Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI). La adhesión a este Tratado ha sido resistido por los principales laboratorios de producción nacional y una parte de estudios de abogados locales.
Las negociaciones entre Argentina y Estados Unidos concluirán el 8 de julio próximo e involucran las políticas de propiedad intelectual cuestionadas por la USTR, entre ellas, patentes farmacéuticas y biotecnológicas, indicaciones geográficas y piratería.