La FDA aprueba unas gotas oftálmicas que corrigen la visión de cerca sin necesidad de gafas
Los oftalmólogos creen que pueden funcionar para uso ocasional en personas con presbicias iniciales
Las gotas a base de aceclidina provocan una contracción del iris que mejora la visión de cerca y su efecto dura unas diez horas
La FDA, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, ha aprobado el uso de unas gotas oftálmicas a base de aceclidina de la compañía farmacéutica Lenz, para tratar la presbicia, la pérdida de visión de cerca asociada a la edad. Se trata de un compuesto que se utilizaba en Europa desde los años 70 para tratar el glaucoma y que funciona contrayendo suavemente el iris del ojo, lo que produce un efecto de miopización, es decir, que ayuda a enfocar con mayor nitidez los objetos cercanos.
“Es un compuesto que afecta selectivamente a la pupila, contrae su diámetro y aumenta la profundidad del foco, lo que puede servir para mejorar la visión de cerca de muchísimas personas que, con 40-45 años, han comenzado a tener problemas de presbicia”, explica Jesús Téllez Vázquez, oftalmólogo especialista en glaucoma del Hospital de Sant Pau y del Centro Oftalmológico Barraquer.

La presbicia o vista cansada impide enfocar aquellos objetos o textos que tenemos cerca.
Apunta que, según el laboratorio que comercializa este fármaco, tiene la ventaja de que contrae solo la pupila sin afectar al músculo ciliar (las fibras que permiten adaptar la visión), lo que aumenta su tolerancia y reduce sus efectos adversos respecto a otros medicamentos que se habían probado para este mismo fin.
“Se aplica una vez al día y su efecto dura unas diez horas, y parece que desaparece o disminuye la cefalea y el dolor de cejas que producían otros fármacos que contraen la pupila, y se reduce bastante el riesgo de desprendimiento de retina”, detalla Téllez.
Pero subraya que la FDA ha aprobado estas gotas para la presbicia basándose en un único ensayo clínico de calidad, “por lo que habrá que estar pendiente a la experiencia postcomercialización”, es decir, a la evolución de quienes comiencen a usarlo.
Es un tratamiento impreciso y transitorio
Y advierte que estas gotas funcionan como cuando en una cámara fotográfica se cierra el diafragma, de modo que por la noche o en ambientes con poca luz se pueden tener problemas de visión lejana y dificultades para desarrollar ciertas actividades, como conducir.
En este sentido, la presidenta de la Societat Catalana de Oftalmologia, Maria Isabel Canut, asegura que este tratamiento no constituye ninguna revolución para abordar la presbicia ni va a evitar que quienes pierden visión dejen de usar gafas de forma generalizada. “Es un tratamiento impreciso y transitorio, porque el efecto lo consigues 30 minutos después de ponerte las gotas y puede durar diez horas, pero es muy dependiente de las condiciones de luz y el efecto disminuye (y la calidad de tu visión también) a medida que pasan las horas”, explica la doctora Canut.
El defecto visual más frecuente
La presbicia o vista cansada es el defecto visual más habitual en la población. Se considera una condición ocular inevitable, que aparece con la edad, especialmente a partir de los 45 años. En Estados Unidos se calcula que afecta a casi 130 millones de personas. En España, los oftalmólogos estiman que la padecen el 81 % de los mayores de 45 años y el 98% de quienes ya cumplieron los 65, lo que equivale a más de 17 millones de personas.
Por ello cree que, más que evitar el uso de gafas para vista cansada, estas gotas supondrán una alternativa de uso ocasional para quienes tienen presbicias iniciales (de una dioptría o dioptría y media) y ningún otro defecto refractivo.
“Si un día quieren ir sin gafas pueden tener esa opción, pero sabiendo que si luego están en un ambiente con poca luz o han de conducir por la noche pueden tener dificultades de visión”, coinciden Téllez y Canut.
Los laboratorios que fabrican las gotas aprobadas por la FDA, conocidas como VIZZ, tienen previsto comenzar a comercializarlas en Estados Unidos de forma generalizada en el cuarto trimestre de este año. Para venderla en Europa debería solicitar la autorización de la EMA, la Agencia Europa del Medicamento, que tiene aprobada la aceclidina pero para tratar la hipertensión ocular y el glaucoma.
Origen: La FDA aprueba unas gotas oftálmicas que corrigen la visión de cerca sin necesidad de gafas