
Holanda inició el Experimento Holandés de Cannabis, un proyecto piloto respaldado por el gobierno que involucra a diez municipios y diez productores con licencia. Según el CannaReporter, el objetivo es probar si una cadena de suministro completamente regulada, desde la producción hasta la venta, puede aumentar la seguridad, reducir la criminalidad y mejorar la calidad del producto.
El programa ya está en marcha, utilizando cultivos en interiores con estándares estrictos de calidad y cumplimiento. Según Theo Tekstra, de Fluence, se trata de una experiencia de investigación para evaluar los impactos de la producción regulada en seguridad, salud y criminalidad, según la publicación del periódico portugués.
Seis de los diez productores utilizan soluciones de iluminación de Fluence. La empresa contribuye no solo con equipos, sino también con experiencia técnica y prácticas de cultivo adquiridas en mercados maduros. André Lagareiro, de Fluence, explica que la participación temprana ayuda a guiar a los productores y garantizar el éxito de las operaciones a lo largo de la experiencia.
Los desafíos incluyen la producción a gran escala, hasta 6,5 toneladas de cannabis al año y el mantenimiento de la calidad culturalmente esperada, especialmente en el hachís. La iluminación, la temperatura y el riego son esenciales para cumplir con las expectativas de los consumidores.
Previsto para cuatro años, el experimento funciona como un laboratorio vivo para la regulación del cannabis en Europa. Con más de la mitad de la producción legal utilizando luces de Fluence, el proyecto ya comienza a allanar el camino hacia un modelo más seguro, sostenible y transparente del mercado de cannabis.
Con información de CannaReporter.
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Origen: Cómo Holanda regula el cannabis con tecnología avanzada