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Carolina del Norte lidera la reducción con un 35% menos de fallecimientos por sobredosis y amplia aplicación de terapias asistidas
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Programas comunitarios, uso de naloxona y acuerdos farmacéuticos impulsan la recuperación frente a la crisis de opioides
Redacción / CAMBIO 22
Estados Unidos experimentó en 2024 una disminución del 25% en las muertes por sobredosis vinculadas al fentanilo, lo que representa cerca de 30 mil fallecimientos menos respecto al año anterior. El cambio coincide con la implementación de políticas de salud pública centradas en la reducción de daños y el acceso a tratamientos especializados. Carolina del Norte fue uno de los estados que más avanzó en esta tendencia, con una caída del 35% en las muertes por sobredosis.
Diversas iniciativas comunitarias se consolidaron en este estado con un enfoque en la recuperación en lugar de la penalización. Uno de los más destacados es el modelo LEAD, una iniciativa de desvío con asistencia policial que conecta a personas con trastornos por consumo de sustancias con servicios de tratamiento, en lugar de llevarlas al sistema penal. Este enfoque facilitó la reintegración social de usuarios, el acceso a vivienda y empleo, y la reducción de reincidencia delictiva.
Las terapias con metadona y buprenorfina se convirtieron en herramientas clave en los centros de atención, ya que permiten mitigar el síndrome de abstinencia y reducir el consumo compulsivo de opioides. En 2024, más de 30 mil personas en Carolina del Norte se registraron en programas de tratamiento asistido con medicamentos. La BBC informó que una paciente aseguró: “Me impide volver a la adicción”.
El acceso a estos tratamientos fue posible, en parte, gracias a acuerdos legales con empresas farmacéuticas y distribuidoras. Carolina del Norte recibirá aproximadamente 1.500 millones de dólares como parte de un acuerdo nacional por 60 mil millones, destinado a combatir la epidemia de opioides a través de prevención, tratamiento, recuperación y reducción de daños.
Otra herramienta relevante ha sido la naloxona, un medicamento de uso nasal que revierte los efectos de una sobredosis y restaura la respiración. En 2024, se administró más de 16 mil veces en Carolina del Norte.
Además de los tratamientos médicos, las clínicas y laboratorios estatales comenzaron a recibir muestras anónimas de drogas ilícitas para detectar sustancias adulterantes. Esta práctica permite identificar riesgos antes de que ocurran emergencias, y ha involucrado a 43 estados desde su implementación.
Estudios recientes también apuntan a un cambio generacional como factor adicional. La generación Z presenta tasas de sobredosis significativamente menores en comparación con generaciones anteriores a la misma edad. Esta tendencia coincide con un mayor rechazo al consumo de opioides entre los jóvenes.
Sin embargo, persisten desigualdades. Las poblaciones negras, indígenas y no blancas en Carolina del Norte no experimentaron reducciones equivalentes. Asimismo, los recortes federales a Medicaid propuestos en 2024 podrían impactar directamente en la continuidad del tratamiento para miles de personas que dependen de este seguro estatal.
Fuente: Notipress
KXL/GCH