Presidida por la diputada de Encuentro Federal, Mónica Fein, la comisión Especial de Seguimiento e Investigación sobre fentanilo contaminado y/o adulterado recibió testimonios de representantes de farmacéuticas y de laboratorios. Además, participaron familiares de las víctimas.

Al inicio, Fein, titular de la Comisión, ratificó la reunión que se desarrollará en la ciudad de Rosario, Santa Fe, el próximo lunes 3 de noviembre a partir de las 12.

Los primeros en exponer fueron los representantes de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA): Rosana Hilal, directora de Asuntos Regulatorios y co Directora Técnica de Laboratorio Gador; Jorgelina D’angelo, gerente de Asuntos Regulatorios y Directora Técnica de Laboratorio Roemmers; Ignacio Spotti, gerente de Asuntos Regulatorios de Laboratorio Adium; y Mariano Genovesi, gerente de Asuntos Jurídicos de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos.
Al hacer uso de la palabra, todos coincidieron en manifestar su total compromiso con la salud de los pacientes y que, para ello, tanto las plantas y los procesos están sometidos a intensos controles. En otro aspecto, expresaron pesar y solidaridad con los familiares de las personas fallecidas, además de estar a plena disposición para colaborar en el esclarecimiento de los hechos investigados y el reclamo de justicia. También, consideraron que los sucesos están relacionados al incumplimiento de las buenas prácticas de fabricación y control.
Para concluir con las exposiciones, reafirmaron la importancia del cumplimiento normativo, donde el rol tanto de la autoridad sanitaria como de la industria son centrales.

Luego, hablaron Giannina Cinqui y Matías Quiroga, presidenta y vicepresidente de la Asociación Argentina de Farmacéuticos de Hospital (AAFH). Cinqui sostuvo que “es importante que la autoridad sanitaria nos proteja, nos cuide a los profesionales de la salud, que nos controle, pero que también pueda cuidar a los pacientes y a la población”.
En otro aspecto, la titular de Asociación Argentina de Farmacéuticos de Hospital consideró “muy triste lo que ocurrió, sobre todo porque se podría haber evitado y que les costó la vida a muchas personas”. “Hay falta de inversión y políticas que entiendan que la salud es un derecho y que el medicamento es un bien social”, recalcó.
Desde el mismo organismo, su vicepresidente, Matías Quiroga, afirmó que “la disposición de farmacéuticos a nivel nacional es escasa”. En esa línea, explicó que “la realidad es que no hay tantos profesionales como la demanda que tenemos, y no hay capacidad con los farmacéuticos que contamos de ocupar todos los puestos sanitarios que se requieren, que es un problema que viene arraigado desde la facultad, que no se ha podido incentivar a los estudiantes para estudiar la carrera de Farmacia, siendo una de las que tiene menor desocupación en el país”.
El doctor Carlos Damin, especialista en toxicología y en salud pública, quien es jefe de la División Toxicología y director del Hospital Fernández, especificó que “el fentanilo es una sustancia muy noble que usamos todos los días hace más de cuarenta años en el país, en los pacientes que ingresan al quirófano, a las terapias intensivas, a las terapias neonatales y en cada una de las cirugías veterinarias”. Sobre el caso puntual, aseguró que “lo que se rompió con este hecho es la confianza que depositamos cada uno de nosotros en las partes del uso de un medicamento”.
“Lo que vino a hacer esta situación es producir un daño inconmensurable, porque lo que provoca es el daño en la gente que ahora pregunta ´¿me van a dar fentanilo?´. Entonces, ¿cómo le explicas a la gente que el problema no fue el fentanilo, que fue la ampolla que produjo un laboratorio y que, en realidad, lo que producían las muertes eran las dos bacterias que estaban acompañadas adentro?”, relató el médico Damin.
Antes de concluir su alocución, Damin dejó una reflexión sobre lo ocurrido con el fentanilo adulterado: “Es dramático, no solo por el número de personas que fallecieron, sino por la pérdida de confianza, esta ruptura de confiabilidad, que es una de las cosas que nos ha hecho fuertes siempre, que es nuestra salud pública”.
Asimismo, Mirtha Jaime, representando a la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), ratificó que “esto ha sido una gran tragedia”. Luego, al remarcar que “señalamos desde el inicio la crisis que se venía por las políticas de ajuste”, criticó que “hubo un mutismo absoluto de parte del ministro Lugones durante cuatro meses”.