Azafrán (Crocus sativus)
– Nombre científico o latino: Crocus sativus
– Nombre común o vulgar: Azafrán, Flor de azafrán
– Familia: Liliáceas (Iridáceas).
– Origen: se cree que fue cultivado originariamente en Cilicia, sur de Turquía, en una localidad llamada Corycus, de ahí le vendría el nombre a la planta. Otros dicen que la especia parece provenir de Persia.
– El Género Crocus cuenta con unas 75 u 80 especies, unas 40 localizadas en Europa.
– El azafrán está constituido por los estigmas unidos o no al estilo de la flor del Crocus sativus.
– Constituye la especia cuyo mercado mundial ha sido y es liderada por España.
– España, Grecia, Francia, Turquía, Irán, Marruecos y Cachemira son los principales productores, el que posee una calidad insuperable es el de la mancha.
– El azafrán por su alto valor económico se ha denominado “oro rojo”, habiendo sido objeto de muy diversas adulteraciones y falsificaciones aprovechando su nombre y su valor.
– El azafrán de España presenta filamentos más largos y delgados que el de otros países, menos grasientos, más secos, fáciles de romper, el color poco brillante y sabor ligeramente amargo.
Etimología
Aún siendo desconocido el origen de la palabra “azafrán” es muy similar su denominación en distintas lenguas habiendo sobrevivido sin casi alteración en árabe (za`frān زعفران), inglés (saffron), francés (safran), italiano (zafferano), hindi, griego, etc. Un posible origen es el de la palabra del francés antiguo safran, que deriva del latín safranum. y que proviene de la palabra árabe asfar que significa amarillo y es parónimo de záfaran. Según otras fuentes, que se apoyan en la presencia del cultivo del azafrán en la meseta iraní, safranum.4 viene del persa Zarparan (زرپران), zar (زر) que significa “oro” y par (پر) que significa “pluma” o “estigmas”.
Valor nutricional por cada 100 g | ||
Energía 311 kcal 1298 kJ | ||
Carbohidratos | 65.37 g | |
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• Fibra alimentaria | 3.9 g | |
Grasas | 5.85 g | |
Proteínas | 11.43 g | |
Agua | 11.90 g | |
Retinol (vit. A) | 530 μg (59%) | |
Tiamina (vit. B1) | 0.115 mg (9%) | |
Riboflavina (vit. B2) | 0.267 mg (18%) | |
Niacina (vit. B3) | 1.460 mg (10%) | |
Vitamina B6 | 1.010 mg (78%) | |
Vitamina C | 80.8 mg (135%) | |
Calcio | 111 mg (11%) | |
Hierro | 11.10 mg (89%) | |
Magnesio | 264 mg (71%) | |
Fósforo | 252 mg (36%) | |
Potasio | 1724 mg (37%) | |
Sodio | 148 mg (10%) | |
Zinc | 1.09 mg (11%) |
Orígenes
Existen referencias del azafrán que datan del año 2300 a. C. A partir de esta fecha son variadas y diversas las referencias sobre su uso en ritos y ceremonias religiosas, en medicina, en la gastronomía, etc.
Según las investigaciones de los egiptólogos, ya se usaba mucho en el antiguo Egipto. En los Cantos de Salomón se mencionaba ya el nombre de Karkom, cómo uno de los productos más alabados del reino vegetal. Con esta palabra, procedente tal vez de la India, está relacionado el nombre griego Krokos y el latino Crocum (Crocus de los poetas).
En la literatura griega y romana se cita con frecuencia, y lo que del azafrán en tales obras se dice demuestra el importante papel que el color y el olor del azafrán tuvieron en la vida refinada de la antigüedad clásica. Se ha usado frecuentemente como tinte (colorante). Se teñían de azafrán los vestidos de fiesta y se esparcía azafrán por el suelo de las salas en que se celebraban festines y se rellenaban de azafrán los cojines.
Una definitiva identificación del azafrán data de 1.700- 1.600 a. C. en una pintura en el palacio de Minos en Knossos en Creta. Otro fresco data de 1.500 a. C. y presenta a una joven cosechando azafrán ceremoniosamente, ha sido descubierto recientemente en Akrotiri en la isla de There. El azafrán es recolectado, picando la flor entera en Minos mientras que las jóvenes de Teran pican solo los estigmas directamente.
Más tarde el azafrán es mencionado en la Biblia, en la Ilíada y en el siglo V a. C. en el registro Kashonini. En el siglo IV a.C la principal área de cultivo era en Corycos en Cilicia, en las costas mediterráneas de Turquía y en Inglaterra.
En Egipto sobre el 1.000 a.C el azafrán pudo ser usado en embalsamamientos o más tarde ocasionalmente para colorante de mortajas en donde las momias eran cubiertas, amarillo las hembras y rojo los machos. El azafrán era un importante colorante en la Grecia antigua y en Roma era usado para colorear la ropa de matrimonio. En otro tiempo fue usado como tintes para el pelo por los romanos.
Los griegos lo consideraban como un perfume sensual. Fue esparcido en los vestíbulos, patios, y teatros griegos y en baños romanos; las calles de Roma fueron rociadas con un azafrán cuando Nerón entró en la ciudad.
El azafrán tuvo extraordinaria importancia en el concepto comercial. Comercialmente sigue siendo un artículo importante (especialmente en España). En la Edad Media era la única especia que se cultivaba en Cataluña (tanto en la parte que actualmente está en España como en el Riberal del Rosellón, actualmente en Francia) y Comunidad Valenciana. El azafrán catalán de la Horta de Sant Joan era reconocido por su alta calidad nacional e internacionalmente y uno de los centros de venta más importantes del mediterráneo tanto en la baja edad media como en la edad moderna.5 Otro foco comercial era Venecia, cuyos compradores principales eran los alemanes. Empleados especiales que formaban parte del Ufficio dello Zafferano e iban armados, se encargaban de la inspección de los comerciantes de azafrán y de evitar que este fuese falsificado. La importancia del comercio del azafrán en Alemania se deduce ya del hecho de que en 1448 se registró en Verona una partida de azafrán destinada a Alemania que fue evaluada en 10.000 ducados.
En Inglaterra el azafrán se negociaba en octubre. La tentación comercial parece tener superados los escrúpulos de algunos comerciantes y era conocida la adulteración, no se sabe si por la fibra de carne de caballo, con trozos de piel de cebolla o tiza coloreada; las penas con culpabilidad eran severas.
DESCRIPCIÓN
– El azafrán es una planta herbácea, bulbosa, perenne.
– Altura normal de 10 a 25 cm.
– Posee unas hojas largas, verdes y lineales, que crecen formando penachos.
– Las hojas parecen nacer del bulbo, envueltas en su base por unas vainas; son lineraes, casi cilíndricas, erectas, de color verde oscuro y marcadas longitudinalmente con una banda blanca en su cara interna y una nervadura en su parte externa.
– El número de hojas, agrupadas en manojo, oscila entre 6 y 10; su anchura suele ser de unos 2 mm y su altura sobrepasa la de las flores, pudiendo alcanzar y superar los 30 cm conforme se ala calidad de la planta.
– Hojas y flores nacen generalmente al mismo tiempo. Ya avanzada la primavera estas hojas se secan.
– Las flores suelen ser de 1 a 3 por tallo de la planta, que a su vez puede constar de 2 ó 3 tallos.
– La flor consta de 6 pétalos de color violáceo.
– Floración a principios de otoño (en el Hemisferio Norte, hacia la segunda quincena de octubre aparecen las flores).
– Normalmente, la floración de un azafranal puede durar 20 días.
– El azafranal puede presentar una intensa floración, a lo que se llama días de “manto”, y que dura unos dos a seis días, empezando a disminuir sucesivamente hasta terminar dicho período de floración.
– Los estigmas destacan en la concavidad de la flor en número de 3, de color amarillo rojizo o anaranjado; 3 a 4 cm de largo, que una vez desecados quedan reducidos a 2 cm.
– Finísimos en su base, devienen progresivamente más gruesos hasta alcanzar en su extremidad unos 2 mm; son por lo general acanalados y rematados en forma de maza o pequeña trompa.
– El estigma seco posee una intensa fragancia y constituye lo que se denomina puramente azafrán.
– Al conjunto de la flor se la denomina “rosa del azafrán”.
USOS Y APLICACIONES
– Regula los jugos gástricos, activa las secreciones y la movilidad intestinal y también estimula el apetito.
– Se usa como infusión para combatir la depresión y en tintura para los dolores de muelas.
– Se utiliza también como; afrodisíaco, para los dolores menstruales y neurológicos, menopausia y diarrea crónica.
– El azafrán es la especia más cara del mundo, cuesta diez veces más que la vainilla y cincuenta veces más que el cardamomo.
– El azafrán alcanza precios elevados porque su cultivo, recolección y manipulación es muy delicado.
– Tiene un aroma persistente y un sabor penetrante y amargo.
– Una pequeña cantidad dará sabor a una gran fuente coloreándolo igualmente con un tono dorado.
– Es junto con el arroz el ingrediente principal de uno de los platos más representativos de España: La Paella.
– La bullabesa tiene su fama cimentada en una selección de buen pescado fresco, el mejor aceite de oliva y el azafrán más fino.
– En cocina se emplea para añadirlo a salsas y sopas, en los platos de pescado como la zarzuela y con arroz, la paella.
– En Italia se añade al risotto y a la citada bullabesa en Francia.
– En Inglaterra se utilizó mucho para hacer bizcochos de azafrán (ver receta al final).
– El licor como el Chartreuse contiene azafrán.
CLIMA Y SUELO
– El clima debería ser templado, cálido y seco, soporta bien temperaturas elevadas y fríos intensos, aunque las heladas tempranas pueden perjudicar la floración.
– Luz: conviene que esté expuesta al sol.
– Temperaturas: la temperatura media anual debería oscilar entre 10 y 15° C.
– La planta soporta temperaturas rigurosas, con valores que oscilan entre 35-40 ºC en verano y -15 ºC ó -20 ºC en invierno, referidos al medio ambiente, ya que las temperaturas propias del suelo varían ostensiblemente.
– No obstante, valores del orden de -15 ºC ó -20 ºC si coinciden con períodos críticos del vegetal pueden ocasionar serial alteraciones en el bulbo, repercutiendo sensiblemente en los rendimientos finales de producto.
– El suelo debe de ser profundo para evitar la compactación y con el objeto de permitir el almacenamiento de agua, aspecto fundamental tratándose de climas con bajos índices pluviométricos. 60-70 cm suele ser una profundidad apropiada.
– Deberá ser un suelo equilibrado en materia orgánica con el fin de reducir los riesgos de erosión a que se hallan expuestos no pocos suelos dedicados a este cultivo.
– Con un contenido del 1,5 al 2% de materia orgánica pueden obtenerse buenos rendimientos de azafrán.
– El terreno debe estar perfectamente mullido, ligeramente húmedo pero no mojado.
PLANTACIÓN
– La época para realizar la plantación varía según las zonas climáticas pero de modo general los meses más favorables son los de mayo y junio en el Hemisferio Norte, es decir, finales de primavera, ya que es en el transcurso de esos meses cuando las condiciones de suelo y clima muestran valores más óptimos para llevarla a cabo.
– Se pueden cifrar unos 30 bulbos por metro cuadrado lo que nos daría una densidad de plantación de unos 300.000 bulbos por ha.
– La profundidad de la plantación tiene su importancia.
– Una variación de 5 cm en una zona expuesta a la acción de persistentes o rigurosas heladas puede influir en la fisiología del bulbo.
– La profundidad del marco suele ser del orden de 12 a 15 cm conforme a condiciones de clima y suelo de cada zona.
– La separación entre bulbos viene a ser de unos 10 cm con dos hileras por surco, separadas entre sí por unos 8-10 cm.
– La separación entre surcos suele oscilar entre 25 y 30 cm de forma que quede espacio suficiente entre ambos para asentar bien los pies y permitir las labores propias del cultivo.
– Previamente a la plantación es recomendable someter los bulbos a un tratamiento con algún fungicida y mantenerlos durante una semana o más a una temperatura de 35 ºC. Este proceso suberiza las posibles heridas y ayuda a combatir, en otros bulbos, la infección de fusarium.
– Una vez efectuada la plantación de los bulbos, aproximadamente un mes después, es conveniente dar una cava de 10-12 cm de profundidad si se observa que el terreno denota la presencia de malas hierbas como resultado de la remoción de la tierra al ejecutar la plantación. Efectuarla con tacto para no dañar los bulbos.
CULTIVO
– Riego: es poco exigente de agua, pero tiene dos épocas críticas en cuanto a requerimientos de humedad, una en primavera para favorecer la formación de bulbos y otra a principios de otoño, para facilitar la brotación y floración.
– Si es necesario, en esos momentos, se debe recurrir al riego, pero teniendo en cuenta que el exceso de humedad es mas perjudicial que la sequía, pues provoca la pudrición de las raíces.
– Se trata de un vegetal perfectamente adaptado, desde hace siglos, a climas secos, rozando en ocasiones situaciones límites, que depende, casi exclusivamente, del agua procedente de las precipitaciones.
– Abonado: las cantidades de estiércol a aplicar serán de 12000 a 20000 kg/ha. Aplicables como mínimo tres meses antes de la plantación de los bulbos.
– El tercer año de cultivo, puede o no aplicarse abonado. Una gran mayoría de agricultores no lo lleva a cabo. Si se realiza, tanto las dosis como la época de abonado son las mismas que para el segundo año.
– Durante los meses de verano se efectúan binas muy superficiales tendentes a evitar costras en la superficie del suelo.
– Malas hierbas: es importante mantener el suelo en todo momento libre de vegetación adventicia. Se llegan a emplear herbicidas selectivos.
– Laborero: la labor principal debe ser llevada a cabo correctamente. La operación consiste en una aradura profunda, entre 35-40 cm, siempre en función de las propiedades de que se halle dotado el suelo para la retención de agua.
– Otra finalidad consiste en mullir la tierra favoreciendo con ello la infiltración del agua y contribuyendo con ello a incrementar las reservas del suelo; esto coadyuvará a evitar, llegado el período de sequía, la formación de concentraciones más o menos densas de sales, perjudiciales para el azafrán.
– En octubre (principios de otoño), unos días antes de la floración, es aconsejable dar una ligera cava para mullir la costra de la superficie y permitir la floración de la planta sin problemas.
– En septiembre hay que aplicar una bina superficial entre surcos con la finalidad de quebrar la costra superficial que se forma a la salida del verano, mullir y airear el mismo y eliminar las malas hierbas.
– 10 ó 12 días después de la recolección de la flor del primer año, en octubre o noviembre, según regiones, es conveniente llevar a cabo otra cava superficial, entre surcos, con idéntica finalidad que las anteriores.
– Enfermedades: la más común de las enfermedades y con toda posibilidad la más nociva, es el “Mal vinoso”, provocada por un hongo del suelo conocido como Rhizoctonia violacea Tul.
– Este patógeno ataca al bulbo de azafrán provocando una sucesión de manchas purpúreas, violáceas o negruzcas que llegan a pudrir el órgano.
– En el interior de éste se originan masas escleróticas blanquecinas en principio, salpicadas en un verdadero amasijo de puntos violáceos y rojizos; el bulbo va progresivamente ablandándose hasta descomponerse por completo.
– Los síntomas característicos de la enfermedad se manifiestan en el bulbo mediante la presencia en el exterior del mismo de una malla de filamentos violáceos, de color semejante al vino, de ahí su nombre, y la razón de que a los bulbos afectados se les conozca como “Cebollas borrachas”. Una vez afectada, la suerte de la planta es cuestión de días.
– Otra enfermedad del azafrán es la llamada Gangrena seca.
– Conocida también como podredumbre, caries, etc., se caracteriza por la destrucción de la médula o carne de la cebolla enferma, en donde aparecen al principio unas manchas pardo-negruzcas que se agrandan poco a poco hasta afectar a toda la masa.
– Está producida por el hongo Sclerotinia bulborum.
– Otra infección de hongos puede ser provocada por el Fusarium sp. Se manifiesta con desarrollo anormal de las hojas acompañado de clorosis. En cambio en la base del bulbo se asiste a una degeneración de las células con pérdida de las reservas nutritivas necesarias para la floración de la planta.
– De este modo, se dan descensos de producción que en los casos más graves pueden ser incluso del 30%.
– Cuando aparezcan hongos en la plantación ya hecha, se arrancarán las plantas afectadas y las próximas a ellas, para quemarlas o destruirlas inmediatamente. En esos suelos no se pondrá azafranal durante algunos años.
RECOLECCIÓN
– Cada flor contiene sólo tres estigmas, para cosechar 450 gramos de azafrán, supone extraer entre 200.000 y 400.000 estigmas, es decir, miles de flores para reunir unos gramos.
– A título orientativo se podría decir que una hectárea de cultivo suministra alrededor de 15 kg de estigmas secos el primer año, unos 30 kg el segundo y unos 20 kg el tercer año de vegetación.
– Este trabajo se realiza a mano.
– La mano de obra precisa para la recolección de flores y separación de los estigmas se estima en unas 20 personas, durante unos 2 meses.
– La recogida hay que hacerla diariamente, antes de que el sol caliente; por tanto, en las primeras horas de la mañana, con lo que se evitará el que las flores se marchiten, ya que dificultará su recolección y monda.
– Para recoger la rosa, se hará una por una y por debajo de la inserción de los estigmas, empleando la uña del dedo pulgar apoyado sobre el índice.
– Una vez cortadas se echarán en cestas de esparto o mimbre, tratando de que las flores se compriman lo menos posible.
– Trasladada la flora a la casa o almacén, se procederá a su monda, o en caso de retrasarse unas horas, nunca se amontonarán las flores, pues se calentarían y perderían calidad, lo que perjudicaría al azafrán.
– Los estigmas sacados se colocarán, en capas de unos dos centímetros, en cedazos de tela metálica fina o tela de seda, poniéndolo sobre una estufa caliente, braseros, brasas de fuego o rústicos fuegos caseros.
– No se cortarán los estigmas demasiado altos, ya que se separarían los tres, ni demasiado bajos, porque quedaría unido a ellos una parte que afea el azafrán (llamados “pajitos” y que son amarillos), sin que, por otra parte, aumente el peso del mismo.
– Algunas personas envuelven el producto recién tostado en talegos o pequeños saquitos de lana que guardan en cajas de madera o metal resistentes al óxido; otras lo llevan a cabo en frascos de vidrio opaco, con tapones parafinados, o en recipientes de barro: orzas, pequeñas tinajas, etc; hay quien envuelve el azafrán en tela negra -el color tiene su importancia por aquello de la luz- y lo conserva guardado durante años en arcones de madera o cajas forradas de cinc; todo ello para preservar el azafrán de los efectos de la humedad y de la luz.
– Llevada a cabo la recolección de la flor del tercer año es aconsejable levantar el azafranal, operación que acostumbra a ser efectuada a finales de primavera (mayo o junio).
– La plantación permanecerá en un mismo terreno por un período no mayor a los 3 años.
– Después de este tiempo, no conviene volver a plantar en el mismo sitio por otro período de 8 a 10 años.
– El azafrán agota temporalmente el terreno para el propio cultivo, pues es cierto que una vez levantado el azafranal es aconsejable dejar transcurrir 10 ó 12 años antes de volver a plantar azafrán en esos terrenos, si bien pueden ser utilizados para otros como cereales o leguminosas.
– No estará de más, puesto que de conservación tratamos, recordar las premisas mínimas para una buena conservación de los bulbos de azafrán, como son: almacenar éstos, una vez seleccionados y limpios los más sanos, sin manchas violáceas ni heridas, en capas de 20 a 25 cm, en locales secos y aireados, con temperatura aproximada entre 5 y 8 ºC y una humedad relativa del 65-75%.
– El croco (bulbo) del azafrán tiene semillas estériles, de forma que ha de ser cultivado vegetativamente.
– Cada año se forman dos o tres bulbitos en la base del bulbo principal que se recogen y se emplean para la nueva siembra.
– Aunque la planta puede vivir hasta los 15 años, en la práctica se desechan cada 4 años.
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Cultivo – Azafrán Argentino Córdoba
De que dependen los buenos resultados en azafrán.
De la Genética.
La genética determina las propiedades organoléptica y varietales de las hebras.
La conservación de su integridad garantiza los rindes.
Se toman medidas continuas para evitar la degradación por bongos, etc
No es suficiente comenzar con una excelente genética sino que es necesano mantenerla estable a lo largo del cultivo.
Actualmente estamos abocados a un procedimiento de “Rejuvenecimiento Genético” per medio de Biotecnología y selección de los ejemplares más aptos, a este procedimiento seguirá la propagación de los mismos en atmósferas controladas permitiéndonos asi mejorar rendimientos productivos.
Manejo del cultivo y almacenamiento.
El manejo del cultivo debe estar orientado a evitar patégenos como “hongos, bacterias, etc” que pudieran atacar el cormo con la consiguiente pérdida de la genética. Es de vital importancia la adecuada pmgramación de temperatura y humedad para evitar un comportamiento errático durante la floración y propagación de los cormos.
Tamaño.
Un cormo calibre 1 o menor, es un cormo jóven con genética intacta y potencialidad para crecer, reproducirse y florecer. El tamaño ideal es el intermedio, correspondiente a los calibres 2 y 3, ya que es un cormo con la madurez fisiológica para florecer y reproducirse inmediatamente. Un cormo calibre 4 o mayor, tendrá posibilidades de degradación de la genefica y susceptibilidades por su vejez.
Preparación del sustrato.
El sustrato debe tener la debida esterilización y cantidad suficiente de carbonato de calcio para garantizar un correcto desarrollo. Hemos desarrollado cuatro tipos de sustratos acordes a los diferentes tipos de suelos y clima aunando nuestros cinco años de experiencia al conocimiento de Expertos Universitarios.
Azafrán o Crocus Sativus L.
Historia y Actualidad.
Es una especie originaria del Asia Menor y de la Península Balcánica y fue introducida a Espana por los moros en el siglo VIII.
En la actualidad se produce en España, Francia, Italia, Grecia Iran y Argentina.
La planta.
La propagación es por cormos, mal llamados bulbos. A los más chicos por su forma se los denomina cormillos; estos no son floríferos en sus dos primeros años vegetativos.
La altura normal de la planta es de 10 a 20 cm (puede alcanzar los 60cms de altura en follaje), es herbácea, y vegeta en el invierno.
Es un cultivo que tolera los cambios climáticos, especialmente heladas y nevadas.
Suelo.
Prefiere suelos con baja materia orgánica y resiste la salinidad. No soporta suelo arcilloso y mal drenado, y de acuerdo a las evidencias podemos decir que se adapta mejor a los suelos de tipo limo-arenoso con un buen contenido de caliza.
Cuando el cultivo se realiza de forma tradicional (es decir en surcos), agota el terreno en un período de 3 anos y se recomienda dejar descansar un tiempo no menor a 10 años. Lo que posiciona al cultivo semi-controlado en un lugar privilegiado por la optimización de los terrenos mediante el uso de sustratos mejorados.
Clima.
Prospera en clima templado, templado cálido y tolera el frío (hasta -15° C) y las altas temperaturas (has El nivel Cm.nm de precipitaciones es de 800 a 900mm anuales, principalmente en el período de follaje.
Cultivo.
La siembra comienza a fines de Febrero primeros días de marzo, obteniendo como minimo 2 hijos por individuo plantado, pueden dar origen de 1 a 3 tallos florales y cada uno de ellos 1 a 3 flores solitarias, que son bien grandes, con 6 pétalos de color lila y poseen 3 estambres cortos,amarillos y un pistilo blanquecino en su base, trifurcado en tres estigmas largos de color rojo-anaranjado, que son la parte útil de la planta. LA floración dura entre 15 a 20 días; durante ese proceso las plantas requieren temperaturas benignas, entre 10 a 15 grados centígrados. Las flores sin abrirse soportan hasta 4 grados sin dañar los estigmas. La cosecha de la flor se realiza en Abril-Mayo una vez que la temperatura empieza a disminuir
Después de la floración entra en la etapa de follaje, las hojas se dan en manojos de 6 a 10, son sesiles, lineales y terminadas en punta. A fines de Septiembre-Octubre la planta se entrega por completo (termina unos de sus ciclos), las hojas se secan, ya habiendo realizado la formación de los cormos hijos y los mismos entran en el período de letargo o dormición.
Rendimiento.
Al tercer año el rendimiento de estigmas secos es de aproximadamente 10kg/ha. (2OO.000 cormos). Si se tiene en cuenta que para obtener 1kg de estigmas secos se deben cosechar unas 150.000 flores.
Tecnología del cultivo.
El azafrán es un cultivo que ancestralmente y en todo el mundo se ha hecho extensivo. Nosotros, para poder controlar todas las condiciones en que se desarrolla el cultivo hemos emprendido el cultivo intensivo, en cajones o racks.
Densidad y distancia de plantación.
Optamos por realizar nuestros cultivos mediante el uso de Racks, lso cuales miden 80cm de altura y su diámetro interior es de 1m x 1m con una profundidad de 30 cm. La densidad de siembra en este cultivo es de 625 en el caso de cormillos, y calibre 1, 400 calibre 3, 289 calibre 3, y 225 calibre 4 o mayor. La profundidad de plantación se realiza entre los 10 a 15 cm, dependiendo el calibre de los cormos.
Preparación del suelo.
Acá el suelo juega un papel importante ya sea por la capacidad de retención de agua, como por la textura superficial donde no permita la evaporación de agua y mantenga dentro de rangos aceptables la amplitud térmica en el perfil de suelo en que se están desarrollando los cormos. Es muy importante que el suelo sea equilibrado en materia orgánica. Para ello en aconsejable la incorporación de estiérol o algún tipo de abono orgánico al sustrato, y de esta manera, no solamente obtener el % de materia orgánica deseado, sino mejoar la estructura del suelo. La preparación del suelo debe hacerse con suficiente antelación a la fecha del plantado mezclando arena gruesa lo que favorecerá el drenaje, tierra y materia orgánica. El tratamiento preventivo de cormos con fungicidas, es de vital importancia ya que de esa manera minimizamos la posibilidad de trasladar agentes patógenos al sustrato del suelo. De todas manera existen en el mercado productos que se pueden utilizar e incorporar directamente al suelo para evitar cualquier forma de infestación.
Labores culturales de post-plantación.
Riego: Se deben realizar períodicamente y en momentos específicos en el proceso del cultivo, dependiendo de donde se encuentre dicho cultivo y sus condiciones climáticas.
Control de malezas: Mantener el cultivo libre de malezas, especialmente durante períodos vegetativos y reproductivos, mediante carpidas y aplicaciones herbicidas.
Cosecha: La recolección de flores, el desbriznado y el tostado de los estigmas son casi simultáneos.
Recolección de flores: Diariamente se cortan únicamente las flores abiertas (antes de las 10 am). Se guardan a la sombra, en capas no mayores de 25 cm de espesor, hasta el desbriznado.
Desbriznación: Se efectúa tomando la flor y con las uñas de los dedos índice y pulgar de la otra mano se corta el estilo justo donde cambia de color blanquecino y rojo-anaranjado. Los tres estigmas deben estar unidos por una porción tenue de estilo. Para nuestro grupo este es el momento crítico de la mano de obra.Este es el momento crítico de la mano de obra, por lo cual hemos desarrollado un método secuencial y escalonado que permite reducir la cantidad de personas de 20 a 2 por hectárea bajo condiciones controladas extendiendo la floración de 15 dás a 4 meses. Esta tarea se debe realizar en el día que se cosechó la flor.
Secado de los estigmas: Existen varios métodos de secado. Por calor, aire caliente, deshidratación, tostado indirecto en diferentes materiales (palel aluminio, sedasos, siendo el mas eficiente el método del aire caliente).
Rendimiento por hectárea de azafrán seco.
Primer año 8 a 10 kg aproximadamente.
Segundo año 18 a 22kg aproximadamente.
Conservación del Producto Terminado.
Al azafrán, durante su almacenamiento, se lo preserva de la luz y la humedad ambiental. Los envases deben ser oscuros y herméticos, al envasarlo no presionar para evitar la rotura de los estigmas, porque pierden valor comercial. El azafrán puro (Crocus Sativus), no debe contener ninguna otra parte de la planta.
Control de Plagas y Enfermedades.
Trips: Se alimentan de los estigmas causando daños. Curar despues de la recolección de las flores con un insecticida y repetir si se observa un nuevo ataque.
Roedores: Cuando se observen daños en las hojas o cormos, colocar cebos tóxicos.
Enfermedades: Los cormos son sensibles a los hongos del suelo, ales como Rhizotonia, Violeta, Fosarium, Selerotinia Bulbosium.
Se recomienda:
– En la siembra, realizar tratamiento preventivo a los cormos y al sustrato orgánico.
– No plantar en suelos húmedos e impermeables.
– No cultivar azafrán durante 5 años en suelos donde se hayan detectado enfermedades.
– No utilizar el mismo suelo donde estuvo anteriormente sembrado