Primero Justicia viola Ley del Medicamento y pone en riesgo Salud Pública
ATMedios.- El partido Primero Justicia viola un conjunto de leyes venezolanas y pone en riesgo la salud pública al implementar una práctica llamada “Puntos Solidarios”, a través de la cual la tolda política pretende resolver el problema de escasez de medicamentos.
Según explicó a ATMedios el farmacéutico y exministro de comercio Eduardo Samán, que el partido de oposición al gobierno, en un acto de demagogia, está violando la ley del Medicamento y la ley de ejercicio de la farmacia y su reglamento entre otras al manejar medicamentos fuera del establecimientos autorizados y personal no acreditado para tal fin.
Los medicamentos no son cualquier bien de la sociedad, no son zapatos ni ropa, su manipulación y dispensación está reservado por ley a la responsabilidad de los profesionales farmacéuticos en determinados establecimientos previamente permisados que cuenten con las condiciones adecuadas para la conservación de los mismos, es así en todos los países del mundo, explicó el farmacéutico.
Samán continuó: no se puede dispensar un medicamento de origen desconocido, no se puede pretender ayudar violando la ley y poniendo en riesgo la salud de la gente, el llamado politiquero que han hecho a la población de llevar cualquier medicamento que no usan a los “puntos amarillos” ubicados en la vía pública es indebido e ilegal, imagínese que alguien lleve un producto biológico como insulina o cualquier otro que requiere refrigeración, rompiendo la cadena de frío y dañando el producto que luego otra persona peligrosamente lo va consumir, o imagínate que se estén manipulando psicotrópicos y estupefaciente violando de esta manera la ley antidroga.
El exministro explica que todas las leyes violadas tienen sanciones penales y los responsables son el coordinador nacional de Primero Justicia Julio Borges y el dirigente Juan Carlos Caldera quién está incitando por la prensa a estas acciones ilícitas. Agregó textualmente “El llamado es a la Contraloría Sanitaria del Ministerio de Salud, a que dejen el culillo y apliquen la ley, que para joder a un farmacéutico no les tiembla el pulso y a la Federación Farmacéutica que se pronuncie y persuada a sus compañeritos de partido que no estén ejerciendo ilegalmente la Farmacia”.