Azúcar disfrazada de alegría, ¿droga mortal?
Endulza la vida… y muere. El azúcar continúa en la mira de investigadores de salud pública alrededor del mundo. Se estima que el azúcar mata más personas que las armas. Mientras que el tabaco informa en cada paquete de los consecuencias de su consumo con mensajes del estilo “Fumar puede matar” o “Fumar perjudica tu salud y la de los que te rodean“, el azúcar continúa dañando a grandes y chicos, disfrazada de alegría.
Una de las formas más significativas en las que el azúcar expresa las consecuencias de su abuso es la enfermedad que afecta al 33% de la población mundial: la obesidad. Alrededor de 600 millones de personas son obesas en todo el mundo. La adicción que nos causa el azúcar ha sido objeto de estudio de la Queensland University of Technology, que ha demostrado cómo esta adicción es comparable con la adicción al tabaco.
Los fármacos para tratar la adicción al tabaco funcionan con la adicción al azúcar. La neurocientífica Selena Bartlett profesora en el QUT’s Institute of Health and Biomedical Innovation afirma que el estudio, publicado en la revista PLOS ONE, demuestra de forma sorprendente cómo los fármacos para tratar la adicción a la nicotina logran tratar con éxito la adicción al azúcar. Esto nos deja una idea bastante clara en mente: estaríamos considerando el azúcar como una droga más. Otra investigación del mismo equipo ha encontrado que el consumo de glucosa altera la morfología de nuestras neuronas.
El consumo de azúcar no solo contribuye a ganar peso, sino que además está relacionado con el aumento de los niveles de dopamina, hormona que controla el sistema de recompensa y placer en el cerebro, pero al consumirla de forma diaria se consigue el efecto contrario, siendo entonces necesaria más azúcar para sentir la misma sensación de placer . Encaja perfectamente con el perfil de un cocainómano.
El azúcar instalada como hábito actúa como droga. Se ha demostrado en animales que una dosis diaria de abuso de azúcar afecta negativamente al desarrollo, modificando la conducta y generando trastornos en el humor y motivación. Pero sin duda lo más interesante del estudio, es que encontró que fármacos aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) como el varenicline, diseñado para tratar la adicción a la nicotina, funciona de la misma manera tratando la adicción al azúcar.
La razón de este doble efecto nos la revela Bartlett, acercándonos que el varenicline actúa cómo un modulador del receptor neuronal para la nicotina, que está involucrado de alguna forma con la regulación de la dopamina por el consumo de azúcar. Quizás estemos un paso más cerca de revertir las consecuencias del sobrepeso y la obesidad, sin embargo, el peso de esta tarea recae en cada uno de nosotros, tomando cómo herramientas una dieta equilibrada, deporte moderado y una educación nutricional para los miembros más pequeños de nuestra familia.
Es absurdo consumir o darle a los hijos insumos nutricionales que dañan al cuerpo. En el caso del azúcar se siguen acumulando evidencias de que estaríamos frente a una droga de alta peligrosidad para el ser humano, sin distinción de edad, raza o sexo.
Origen: Azúcar disfrazada de alegría, ¿ droga mortal ? – La Tendencia