La presidencia eslovaca pone el acento en la exportación paralela de fármacos

Si la presidencia neerlandesa de la Unión Europea trabajó la línea del acceso a los medicamentos desde la vertiente regulatoria (precios y reembolsos), la eslovaca lo hará muy posiblemente poniendo el acento en el que es uno de sus principales problemas a nivel nacional: las exportaciones paralelas. Así aparece en su programa y ambas palabras cobraron un especial protagonismo durante la comparecencia del ministro de Salud de Eslovaquia, Tomáš Drucker, ante la Comisión de Salud Pública del Europarlamento (ENVI).

Para varios países europeos, resolver los problemas abiertos en materia de farmacia pasa entre otras cosas por repensar el equilibrio entre la salud pública y el libre comercio en el mercado interior. Así se expresó, por ejemplo, el ministro de Sanidad de Hungría, Petar Moskov, durante el Consejo de Ministros de Salud de junio. Hungría, y otros países, confían en que la nueva presidencia será una oportunidad para abrir un debate en profundidad en esta dirección.

Y con razón. Con unos de los precios más bajos de toda Europa, Eslovaquia sufre un problema recurrente de suministro que afecta a vacunas y medicamentos oncológicos, entre otros. “El mercado ha fracasado”, sentenció la eslovaca Katerina Konecná durante la comparecencia de Drucker. Esta eurodiputada achaca la gravedad de la situación a que la UE ha decidido mantener abierto “un sistema que permite el comercio paralelo sin fijar ningún porcentaje para la reexportación”.

Eslovaquia ha intentado controlar la situación sin recurrir a los límites en el volumen de porcentaje de medicamentos que se pueden exportar. Ha optado por monitorizar el mercado, de manera que los fármacos no podrán ser exportados si existe riesgo de que no vayan a estar disponibles dentro de sus fronteras. Estos productos forman parte de una lista que se actualiza mediante unos parámetros que determinan qué fármacos entran o salen de ella.

Ante el ENVI, Drucker se comprometió a ofrecer propuestas “que sirvan para la gran mayoría de los estados”. Y si Holanda acabó por convencer de las bondades de su estrategia (su cooperación con Bélgica y Luxemburgo para negociar precios), es posible que Eslovaquia presente este programa como ejemplo de garantía de abastecimiento durante el Consejo informal de Ministros de Salud de la UE que se celebrará en Bratislava los días 3 y 4 de octubre.

El mensaje que la nueva presidencia quiere trasladar en el debate farmacéutico de este foro encaja también con la prioridad que otorga al comercio paralelo: que los medicamentos no son productos como cualquier otro y necesitan un trato especial. Esta visión cuenta con grandes apoyos en el Europarlamento: la más importante es la del grupo socialista. No obstante, persisten grandes diferencias en cuanto a cuál es la mejor vía para defenderla.

Conscientes de que todas las cuestiones que los eurodiputados expusieron a Drucker (acceso, precios, prioridades en investigación, relación con la industria, transparencia) son patas de un mismo asunto, los socialistas creen indispensable alcanzar un acuerdo internacional por la vía del reglamento. Siguen defendiendo una revisión de la Directiva de Transparencia, aunque por ahora ni el Consejo de la UE ni la propia Comisión Europea son partidarios de ello.

En respuesta a una pregunta escrita formulada desde el Europarlamento, el comisario de Salud, Vytenis Andriukaitis, dijo en junio que mejorar los mecanismos para establecer precios permitiría mejorar el acceso. Pero, vista la negativa acogida que obtuvo entre los estados, la Comisión no está por la labor de intentar armonizar otra vez las políticas de precios y reembolsos. Tampoco Eslovaquia cree que sea hora de optar por esta vía. Por ahora seguirá con el argumento de que los estados deben olvidar sus recelos en materia de cooperación. Muy posiblemente utilizará el trabajo de ENVI. El 17 de febrero, la Eurocámara encargó a la española Soledad Cabezón un informe que desgrane opciones a nivel europeo para mejorar el acceso a los fármacos. El borrador se presentará en septiembre, con vistas a ser aprobado en Pleno en diciembre.