Argentina: Destacan las ventajas para los sistemas sanitarios de los medicamentos esenciales

BUENOS AIRES, agosto 19: El titular de Farmacéuticos sin fronteras Daniel Alvarado disertó esta semana en las jornadas sobre buen uso de los medicamentos, y recordó las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud 8OMS) sobre este grupo de tratamientos. Además, analizó el avance del abuso de fármacos a nivel mundial.

En el marco de una jornada realizada esta semana, el titular de la organización Farmacéuticos sin Fronteras Daniel Alvarado realizó un análisis pormenorizado de la realidad del abuso de los medicamentos, un flagelo que se extiende en la Argentina y el mundo. Para frenar esto, el profesional recordó las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece ventajas en el uso del los denominados tratamientos esenciales, que deben garantizar los gobierno su acceso. “Junto con el uso racional, permite tener más medicamentos en las unidades de salud”, dijo Alvarado, que estableció las ventajas de estos fármacos.

La disertación de Alvarado se dio en el contexto de las jornadas sobre el buen uso del medicamento, que reunió distintos expositores de organismos internacionales y nacionales, como así también de facultades nacionales y sectores de la salud toda. Allí, el farmacéutico hizo recomendaciones para el uso de los tratamientos, en especial los esenciales.

“Los organismos internacionales de salud (OMS/OPS) reconocen que existen a nivel mundial una grave situación con el uso y consumo de los medicamentos”, aseguró Alvarado, quien recordó que “se consumen demasiados medicamentos, muchas veces inútiles, demasiados peligrosos, excesivamente caros, combinaciones injustificadas, etc. Por otra parte, mucha gente, sobre todo en los países pobres, no puede conseguir los medicamentos indispensables para la salud. Además, aún cuando se dispone de medicamentos, se usan de manera inadecuada”.

Para buscar soluciones a este problema la Organización Mundial de la Salud empezó a hablar de los medicamentos esenciales y elaboró un programa de acción. Este programa, agregó el farmacéutico, “contiene una serie de recomendaciones para que cada país pueda conseguir los medicamentos que realmente necesita, logre que esos medicamentos sean accesibles a la población y se usen de manera razonable y efectiva”.

El objetico de este programa busca “identificar el concepto de medicamentos esenciales y las ventajas de su aplicación; interpretar las recomendaciones de la OMS para mejorar el uso de los medicamentos; reconocer las responsabilidades de cada sector de la sociedad en la promoción del uso racional de los medicamentos”. Un grupo de expertos de varios países, reunidos por la OMS, llegó a la conclusión que de los miles de medicamentos que existen en el mundo, solamente un poco más de 300 son suficientes para atender la mayoría de los problemas de salud de la población.

“Esos medicamentos fueron llamados medicamentos esenciales y la OMS publicó en 1977 una primera lista modelo de los esenciales, expresados con sus nombres genéricos. Periódicamente se revisa esta lista tomando en cuenta los conocimientos nuevos sobre medicamentos, pero los cambios importantes en la lista son pocos”, destacó Alvarado.

Como se recordó en la jornada, los medicamentos esenciales sirven para prevenir, tratar y diagnosticar los problemas de salud de la mayoría de la población de un país, y su eficacia ha sido demostrada con métodos científicamente reconocidos. “Sus peligros son conocidos y aceptables si se usan bien, deben encontrarse disponibles en todo momento en las unidades de salud y se pueden conseguir a precios favorables”, dijo Alvarado.

“La mayoría de los medicamentos considerados como esenciales son bien conocidos y ya no están protegidos por una patente. Eso significa que se pueden producir en gran cantidad y a precios más favorables. Además, los medicamentos vendidos con nombre genérico son, en general, más baratos que los medicamentos de marca”, agregó el titular de Farmacéuticos sin Fronteras.

Alvarado finalizó subrayando que “los gastos administrativos, de distribución y de almacenaje se ven también reducidos al usar una lista reducida de medicamentos. Todo eso es una ventaja desde el punto de vista económico. Junto con el uso racional, permite tener más medicamentos en las unidades de salud y hacer que estén más accesibles a la mayoría de la población, en particular a la gente pobre, o sea, lograr más equidad”.