
La farmacéutica Pfizer se enfrenta a cientos de demandas debido a el presunto vínculo que existe entre uno de sus medicamentos anticonceptivos y los tumores cerebrales.
Concretamente, los demandantes alegan que Depo-Provera, un medicamento anticonceptivo inyectable compuesto de acetato de medroxiprogesterona (MPA) y comercializado por la compañía neoyorquina, supuestamente eleva el riesgo de padecer un tumor cerebral común o meningiomas.
Se estima que hay más de 500 expedientes judiciales abiertos en Florida contra Pfizer en relación con el Depo-Provera.
Hace unas semanas, Pfizer pidió al juez instructor que desestime todas las demandas, señalando que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) rechazó que la farmacéutica advirtiese sobre estos riesgos a los pacientes.
En el prospecto, Pfizer explica que el Depo-Provera “está indicado para el uso en mujeres en edad fértil para prevenir el embarazo“, aunque recomienda que no se utilice como método anticonceptivo “a largo plazo”.
Además, enumera las contraindicaciones y los riesgos que conllevan el uso de este medicamento anticonceptivo inyectable. Pfizer menciona el cáncer de mama y el de cuello uterino en apartados específicos. Sin embargo, respecto a otros tumores, la farmacéutica subraya que “la vigilancia de casos y controles a largo plazo de los usuarios de Depo-Provera no encontró aumento del riesgo global de cáncer de ovario o hígado”. Tampoco del cerebral.
Un estudio afirma que el Depo-Provera aumenta el riesgo de sufrir un meningioma
Mientras el proceso legal contra Pfizer continúa, un reciente estudio realizado por JAMA Neurology halló indicios que evidenciarían que el uso de Depo-Provera puede causar un tumor cerebral.
El estudio respalda que el uso de este medicamento anticonceptivo inyectable dispara un 2,43% el riesgo de que un paciente sufra un meningioma.
“En este estudio, las mujeres que recibieron acetato de medroxiprogesterona de depósito tuvieron un mayor riesgo relativo de diagnóstico posterior de meningioma, especialmente con exposiciones prolongadas y al comenzar la medicación a edades más avanzadas”, concluyó JAMA Neurology.