Washington, D.C., 3 de diciembre de 2025 (OPS) — A un mes de que el huracán Melissa azotara el Caribe, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) continúa trabajando estrechamente con las autoridades sanitarias nacionales de Jamaica, Haití y Cuba para restablecer los servicios esenciales, prevenir y responder a los brotes de enfermedades, y fortalecer los sistemas de salud en los países más afectados.
Entre los riesgos sanitarios más urgentes, Jamaica ha confirmado múltiples casos de leptospirosis; Cuba se enfrenta a la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos, como chikunguña y dengue; y Haití continúa haciendo frente a un brote de cólera que comenzó en octubre de 2022.
El 28 de octubre, el huracán Melissa tocó tierra en Jamaica como tormenta de categoría 5. Al día siguiente, Melissa impactó Cuba como tormenta categoría 3 y afectó a países vecinos, entre ellos Haití.
La tormenta ha afectado a más de cinco millones de personas, ha desplazado a más de 54.000 y ha provocado 88 muertes. En Cuba, la tormenta dañó 95.000 viviendas, agravando la escasez habitacional y aumentando la vulnerabilidad ante las lluvias continuas y las futuras tormentas. En toda la región, 747 establecimientos de salud resultaron dañados (642 en Cuba, 124 en Jamaica y 9 en Haití), afectando gravemente el acceso a la atención esencial.
“En esta etapa, la OPS está brindando apoyo para rehabilitar y restaurar los centros de salud dañados, con el fin de restablecer los servicios de salud esenciales, así como prevenir y controlar los brotes”, señaló el doctor Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS. “Nuestra prioridad es garantizar que las comunidades tengan acceso a una atención de salud segura y de calidad, mientras mantenemos la vigilancia para detectar y responder rápidamente a las amenazas sanitarias que persisten tras el huracán”.
Respuesta de la OPS
Desde el inicio de la emergencia, la OPS ha movilizado equipos técnicos y más de 23 toneladas de suministros y equipos médicos de su Reserva Estratégica Regional en Panamá, para apoyar a los países afectados y restablecer los servicios de atención en salud. La OPS también está apoyando al Ministerio de Salud y Bienestar de Jamaica para fortalecer y ampliar la prestación de servicios psicosociales y de salud mental. En Cuba, la OPS entregó más de 11,5 toneladas de equipos y suministros médicos, incluidos generadores eléctricos, tiendas de campaña, medicamentos y kits de atención sanitaria, con el apoyo de Direct Relief, el Fondo Central de Respuesta a Emergencias de la ONU y la Unión Europea.
Para apoyar la continuidad de la atención en Jamaica, la OPS ha coordinado el despliegue de dieciséis Equipos Médicos de Emergencia (EMT, por sus siglas en inglés) para aliviar la sobrecarga de los servicios de salud y reforzar la prestación de atención médica. Los EMT de tipo 2 son hospitales de campaña autosuficientes, con personal capaz de brindar atención hospitalaria y quirúrgica. Tres EMT tipo 2 fueron instalados cerca de los hospitales de Black River, Falmouth y Savannah-la-Mar, los tres establecimientos más afectados por la tormenta. Estos EMT son operados por Samaritan’s Purse, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y la Fuerza de Defensa de Barbados.
Además, se establecieron trece EMT tipo 1 —equipos ambulatorios de despliegue rápido que brindan atención primaria esencial y servicios básicos de emergencia— en las comunidades afectadas para ofrecer atención primaria esencial. Estos equipos están apoyando a los centros de salud de Black River, Middle Quarters, Darliston, Whitehouse, New Works, Savannah-la-Mar, Noel Homes, Chester Castle, Cornwall, Cambridge, Bethel Town y Wakefield, ayudando a restablecer el acceso a los servicios básicos para miles de personas.
Otras acciones de respuesta de la OPS incluyen:
- Fortalecer la vigilancia de enfermedades y la capacidad diagnóstica de laboratorios: la OPS ha enviado kits de pruebas PCR para dengue, chikunguña, zika y leptospirosis, y está reforzando la capacidad de laboratorio con equipos adicionales, incluidos lectores ELISA y pipetas. En Haití, la OPS, junto con UNICEF, ha distribuido kits para mejorar la vigilancia del cólera.
- Mejorar el acceso al agua segura y el saneamiento: la OPS ha entregado suministros esenciales de higiene, materiales para refugios de emergencia y equipos especializados para mejorar el saneamiento, garantizar el tratamiento de agua segura y asegurar la continuidad de los servicios esenciales de agua, saneamiento e higiene.
- Mejorar la coordinación de la asistencia humanitaria: la OPS ha apoyado activamente la coordinación de socios mediante redes nacionales, plataformas interagenciales y grupos de trabajo técnicos. En Jamaica, el Clúster de Salud mapeó y coordinó los esfuerzos de cerca de 45 organizaciones para garantizar un apoyo integrado en la respuesta al huracán y a los brotes.
Un mes después: sistemas de salud sobrecargados
El 24 de noviembre, las autoridades sanitarias de Jamaica declararon un brote de leptospirosis, con 18 casos confirmados, 39 en investigación y seis muertes relacionadas. La leptospirosis es una infección bacteriana que se transmite cuando las personas entran en contacto con agua contaminada con orina de animales infectados. Los equipos de vigilancia en Jamaica también investigan el aumento de casos de fiebre, gastroenteritis y enfermedades transmitidas por vectores.
Un total de 124 establecimientos de salud en Jamaica resultaron dañados, incluidos cinco de los principales hospitales del país. Aunque los suministros de electricidad y agua se están restableciendo gradualmente, persisten interrupciones en la conectividad y escasez de agua en las regiones occidental y meridional. A pesar de los daños generalizados, varios centros de salud que fueron reacondicionados bajo el programa de Hospitales Inteligentes de la OPS —entre ellos Saint Ann’s Bay, Mandeville y Santa Cruz— permanecieron operativos tras la tormenta. Estas instalaciones, mejoradas para resistir condiciones climáticas extremas y mantener los servicios esenciales, sufrieron solo daños menores, lo que subraya la importancia de invertir en infraestructura sanitaria resiliente para salvar vidas en situaciones de emergencia.
En Haití, el gobierno declaró un estado de emergencia en seis departamentos durante tres meses, desde el 3 de noviembre hasta el 3 de febrero de 2026, para acelerar la asistencia y restablecer los servicios esenciales. El actual brote de cólera, que resurgió a fines de 2022, sigue siendo un importante problema de salud pública, ahora agravado por los desplazamientos provocados por la tormenta y el acceso reducido al agua segura.
En Cuba, las labores de recuperación se ven complicadas por carreteras bloqueadas, puentes colapsados y lluvias continuas. El huracán coincidió con un aumento en la transmisión de arbovirus, particularmente dengue y chikunguña. Las inundaciones han incrementado aún más el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.
Las contribuciones de los donantes y socios estratégicos de la OPS — el Gobierno de Canadá, el Fondo Central de Respuesta a Emergencias de las Naciones Unidas (CERF), la Unión Europea y el Reino Unido— están permitiendo a la OPS intensificar su apoyo a los países afectados y atender las necesidades sanitarias inmediatas y a corto plazo. La recuperación total requerirá una colaboración y recursos sostenidos. La OPS publicó recientemente su Plan de Respuesta Estratégica para el Huracán Melissa 2025, solicitando poco más de 25 millones de dólares a donantes y socios para abordar las prioridades sanitarias.
La OPS continuará trabajando con las autoridades de salud de Jamaica, Haití y Cuba para ayudar a recuperar la capacidad de prestación de servicios de salud, fortalecer la vigilancia epidemiológica y responder a los brotes y a otras necesidades de salud que han surgido tras el huracán.

