Venezuela

Quimbiotec espera reactivos para arrancar producción de inmuglobulina

La poca disponibilidad del anticuerpo principal para tratar el síndrome Guillain–Barré se ha agudizado principalmente porque la única empresa de hemoderivados del país adscrita al Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, no ha elaborado los productos desde agosto del año pasado, cuando sus instalaciones paralizaron las actividades por una serie de reparaciones que estaban pautadas para culminarse en septiembre, pero ocurrió lo contrario

Afirman que no hay reactivos ni insumos para garantizar una producción continua | Foto: Archivo

Por Armando Altuve

Fiebre alta y salpullido. José Luis había padecido por una semana los efectos del virus Zika cuando días después comenzó a sentir que su cuerpo se paralizaba poco a poco. Mientras caminaba por las calles de Valencia el 6 de enero con su esposa Marisol comenzó a sentir hormigueo y debilidad en los pies que con los días empezó a irradiarse hacia las piernas hasta el punto en que no pudo desplazarse más. La preocupación embargó a su cónyuge que al ver su esposo casi arrastrándose para movilizarse lo llevó a un centro de salud donde le diagnosticaron el síndrome de Guillain – Barré (SGB), una enfermedad que los especialistas han asociado al virus producido por el mosquito Aedes aegypti y que, actualmente, según cifras ofrecidas por la ministra de Salud, Luisana Melo, ha afectado a 255 personas que posiblemente padecieron el virus Zika y hasta el momento, extraoficialmente, ha cobrado la vida a 7 personas.

Buscar atención médica en Valencia fue una odisea para Marisol, pues al ir a dos centros de salud de la entidad le dijeron que no podían atender a su esposo. “Nos fuimos al hospital de Carabobo y luego al Hospital Central pero en ambos centros no había inmunoglobulina y no contaban con equipos para hacer plasmaféresis”, contó Marisol quien tuvo que desembolsar Bs. 60 mil para costear un servicio de ambulancia para trasladar a José Luis al hospital Domingo Luiciani de El Llanito, en Caracas, donde actualmente sigue bajo observación médica.

A Marisol le costó conseguir el tratamiento de inmunoglobulina intravenosa que es recetado por los médicos para contrarrestar los efectos del SGB, un trastorno inmunológico desencadenado por una infección viral o bacteriana que afecta al sistema nervioso y ocurre cuando los anticuerpos atacan por error a la capa de mielina que protege los nervios produciendo inmovilidad en el cuerpo. José Luis necesitaba 30 dosis de inmunoglobulina de 5% que Marisol no conseguía en ningún centro. “Me estaban ofreciendo incluso cada frasco en 5 mil bolívares y luego en 12 mil bolívares”, relató Marisol, quien había usado sus redes sociales para hallar los frascos.

La poca disponibilidad de inmunoglobulina se ha agudizado principalmente porque Quimbiotec, única empresa de hemoderivados del país adscrita al Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, no ha elaborado los productos desde agosto del año pasado, cuando sus instalaciones paralizaron las actividades por una serie de reparaciones que estaban pautadas para culminarse en septiembre, pero ocurrió lo contrario. La irregularidad en la contratación de la empresa que se encargaría de hacer los trabajos en la planta habría retrasado el inicio de las reparaciones que habían quedado a medio camino hasta que se contrató otra compañía que culminara las labores. Cuando se detuvieron las actividades había reserva de hemoderivados para los meses de septiembre y octubre. “En vista de la paralización, lo que se planteó fue una reestructuración de la distribución de las reservas que nos quedaba, pero eso no alcanzó para cubrir la demanda. A principios de año nos quedaban 3.000 diales de hemoderivados. La inmunoglobulina, dispuesta para casos específicos y de emergencia, se agotó en diciembre”, contó el delegado sindical de Quimbiotec, Nixon Berrios, quien aseguró que actualmente no se ha producido ni un frasco de inmunoglobulina ni de otros derivados sanguíneos.

Berrios informó que las reparaciones en la planta, que comprendieron refracción de pisos y paredes y mantenimiento preventivo de los equipos, habían sido culminadas y se espera que se certifique que las instalaciones cumplan con las condiciones de esterilidad para operar. Sin embargo, asomó que no hay reactivos ni insumos para garantizar una producción continua. El Estado, ante la emergencia que ha producido el incremento de casos de virus Zika y su relación con SGB, ha decido importar inmunoglobulina. Actualmente la producción está en cero y no hay fecha pautada para reiniciar la producción.

Está planteado que el Ministerio de Salud y el Seguro Social importe este producto para paliar la situación. Lo que en todo caso hemos querido es la empresa disponga de los reactivos para el fraccionamiento del plasma y su purificación para así garantizar la producción de forma continua y no intermitente”, apuntó Berrios quien comentó que la directiva de Quimbiotec les aseguró que tendrían reactivos para tres meses de producción puesto que se les informó que estaban por llegar en los próximos meses. “Cuando no veamos que tenemos los reactivos y se abra la planta, no podemos garantizar un tiempo de arranque”, indicó.

El pasado 29 de enero, a través de su cuenta en Twitter, Quimbiotec difundió un comunicado en el que aseguró que distribuyen directamente medicinas a las farmacias de los principales centros de salud según un convenio anual; además indicaron que realizan controles de calidad para reiniciar la producción que al ser aprobada biológicamente podría reactivarse la elaboración de hemoderivados para este mes de febrero para luego distribuir los componentes en marzo una vez que el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel liberé cada lote.

El ex ministro de Sanidad e investigador de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, José Félix Oletta, indicó que el Ministerio de Salud importó cerca de 3 mil unidades, pero señaló que esa cantidad no cubre la demanda puesto que cada paciente requiere 35 frascos para atender la enfermedad. Pero, la ministra de Salud, Luisana Melo, cuando dio a conocer las cifras de casos sospechosos de SGB, dijo que este tratamiento estaba garantizado en el país. Incluso asomó que en 46 centros asistenciales estaban disponibles máquinas para hacer plasmaféresis.

Para el proceso de plasmaféresis también se requiere de albúmina, un hemoderivado que también produce Quimbiotec y que al principio Marisol le costó conseguir, pero después pudo obtener. Con José Luis, quien actualmente se encuentra haciendo terapias para recuperar su movilidad, suman 5 los casos de SGB que se realizan plasmaféresis en el Domingo Luiciani. “Lo único que me dicen los médicos es que todo dependerá de cómo responda a la terapia”, dijo Marisol quien relató que su esposo quien también había presentado dificultades para respirar, pero no llegó a recibir oxigeno como ocurre en los casos más extremos de la enfermedad.

Origen: Quimbiotec espera reactivos para arrancar producción de inmuglobulina | El Pitazo

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