Bélgica prohíbe las exportaciones de medicamentos para evitar desabastecimientos

Por: Rosario García del Río González
“Pronto habrá menos escasez de medicamentos” en Bélgica, afirmó la ministra de Sanidad, Maggie De Block, después de que el Parlamento del país aprobara la propuesta de “limitación de emergencia” para las exportaciones paralelas de medicamentos con el objetivo de contrarrestar la escasez de medicamentos que azota a toda Europa.
La ley adoptada “da prioridad a los pacientes belgas” en materia de suministro de medicamentos por parte de los mayoristas farmacéuticos y está previsto que sea reforzada por un decreto de desarrollo que la refuerce, obligando a los fabricantes de medicamentos a entregar las existencias a los distribuidores dentro de las 72 horas posteriores a la solicitud.
Los mayoristas debidamente autorizados que persistan en mantener su política de exportaciones paralelas quedarán eximidos de la citada entrega prioritaria por parte de la industria. Con esta medida, De Block pretende poner fin a la escasez de productos, “derivada de las exportaciones paralelas inaceptables a mercados más lucrativos en otros lugares de la Unión Europea”, afirmaba la ministra en declaraciones oficiales a finales de marzo.
Oposición frontal de mayoristas y exportadores
Pero las críticas de los representantes de los mayoristas han estallado, aunque no han conseguido frenar el proceso parlamentario. La organización europea de distribuidores paralelos (Eaepc) se ha sumado a las críticas de los mayoristas de gama completa belgas y ha denunciado que la nueva ley otorga a “las grandes compañías farmacéuticas aún más poder para establecer los precios de los medicamentos”.
“Las intenciones de detener los desabastecimientos son buenas, pero el resultado va a ser el contrario”, defienden desde la Eaepc. Los mayoristas y distribuidores paralelos demandan que no se aplique la ley hasta que no se demuestre que el flujo de medicamentos en Bélgica se ha detenido. “Ésta es una mala ley que no aborda las causas fundamentales del problema. Hay una mejor manera de proteger a los belgas de los desabastecimientos”, concluyen desde la Eaepc.