El Libro Verde: Guía de Recusrsos Terapéuticos Vegetales
Desde los tiempos precolombinos, Indoamérica solucionaba la mayoría de sus problemas de salud con sus amplios recursos naturales. A raíz del contacto europeo los españoles recibieron la atención de los “curanderos” indígenas y exportaron a Europa gran cantidad de plantas medicinales.
La Organización Mundial de la Salud, en su estrategia “Salud para todos en el año 2000”, reconoce la necesidad de incorporar a la salud pública los recursos y técnicas de la Medicina Tradicional. La primera visión del hombre primitivo fue un mundo vegetal de una increíble riqueza donde halló con que alimentarse, vestirse y protegerse de la intemperie y atender a su salud. Desde siempre el hombre lucha contra la enfermedad y contra la muerte y utiliza las plantas medicinales, el remedio que el hombre recibió como un precioso don desde su aparición sobre la tierra.
Las plantas medicinales constituyen la medicina más antigua y la más natural, pues proviene directamente de la naturaleza. La Medicina Tradicional de los nativos de la Costa, la Selva y la Sierra del Perú constituye el patrimonio más grande de las culturas Inca y Pre-Incas que ha permanecido vivo a través del tiempo. El Perú y casi todos los países de Latinoamérica en los cuales la Medicina Tradicional ha permanecido viva a través de los siglos, pueden brindar una colaboración invalorable para el alivio de miles de personas del país y de todo el mundo. A ese legado prehispánico es necesario agregar una gran cantidad de plantas útiles que los inmigrantes europeos, africanos y asiáticos han traído al Perú después del siglo XVI.
El factor ecológico es importante y las variedades de especies y lugares geográficos donde se cultivan las plantas tienen que ver con la calidad y cantidad de los principios activos. A sus efectos se suman los factores biológicos, psicológicos, culturales y sociales. En el uso práctico, las plantas de semejantes propiedades pueden sustituirse unas a otras y muchas veces la persona o el agente de salud, dependiendo del grado de conocimiento y experiencia, logra asociaciones para obtener sinergismos y lo mejor del arte terapéutico.
La selección de los recursos terapéuticos vegetales aquí presentados se ha efectuado mediante una revisión crítica de plantas de indiscutible eficacia según la investigación moderna, basado en numerosos trabajos científicos nacionales y extranjeros que se citan en la bibliografía de esta guía. También se ha considerado su relativa facilidad de obtención y aplicación, así como su evidente economía. Los recursos curativos vegetales están agrupados por categorías terapéuticas, de acuerdo a sus efectos farmacológicos. Estos grupos han sido seleccionados en razón de su uso común. Tienen la debida tradición y experiencia con numerosas publicaciones que las avala, con mayor riqueza de recursos disponibles y de más fácil manejo. No se ha incursionado en categorías terapéuticas que esperan mayor información e investigación sustentadora.
Esta “GUÍA” no es un libro sobre plantas medicinales. Se ha preparado como una ayuda a los profesionales de la salud de todos los niveles de atención, aunque ha de ser mejor aprovechado en el nivel de la Atención Primaria de Salud. Pensamos que este esfuerzo inicial será acogido con buena fe de parte de los que lo usen en beneficio, ya que con ello la SALUD DEL PUEBLO será la beneficiada.
Un trabajo como éste habría corrido la suerte de docenas de esfuerzos similares que en el pasado han ido a empedrar el pavimento de las buenas intenciones. Pero esta vez llegará a su meta, gracias a la nueva orientación que el presente Gobierno le ha imprimido a la Salud Pública.
