Protege la FDA a AstraZeneca

Como si fuera poco, la FDA sigue blindando al mercado de medicamentos, pues también ha desechado que Ranbaxy haga el intento de elaborar una copia de un antiviral propiedad de Roche por un periodo de seis meses, debido a que la empresa ha manifestado una calidad de producción muy pobre.
No obstante, y para evitar alguna triangulación de medicamentos utilizando la planta de la firma india, el regulador estadunidense ha prohibido la salida del producto de las fábricas de Ranbaxy, pese a tratarse del mayor proveedor de medicamentos genéricos en los Estados Unidos.
El lanzamiento de Nexium y Valcyte había estado esperando la aprobación final de la FDA.
Habrá que ver si dichas decisiones no complican la situación de esta farmacéutica, dado que está en proceso de ser adquirida, y estos tropezones podrían ponerla en disyuntiva en la transacción por el lado económico.
Aunque la FDA detalló que la compañía no tenía problemas de otra índole, Ranbaxy está en un proceso de compra–venta con Sun Pharmaceutical Industries por 3.2 mil millones de dólares.
Por lo pronto dichos medicamentos están siendo comercializados en algunos mercados, pese a que en el país más grande de medicamentos tiene la puerta cerrada. De acuerdo con cifras de la compañía, Nexium se vendió durante seis meses, un periodo en el que alcanzó ingresos mundiales por tres mil 870 millones de dólares en 2013, de los cuales dos mil 120 millones provinieron de Estados Unidos. Cifras que deberán quedar en el pasado.
Como también las expectativas de que el genérico de Valixa contribuiría con unos 50 millones de dólares.
No obstante, las noticias negativas para Ranbaxy y AstraZeneca, el panorama mejoró, ya que reportó ventas superiores a las esperadas, así que elevó su pronóstico de 2014.
En fin, las estrategias en este mundo se mueven rápidamente, de ahí que las decisiones de las autoridades son indispensables. Ojalá que en territorio mexicano se pudieran alinear las cosas para proteger a las firmas nacionales, sobre todo para ofrecerles la oportunidad para seguir desarrollando el mercado de la salud y que no se considere a México como un mercado de maquila o de investigación clínica, sino que se diera el paso correcto hacia la investigación de largo plazo.