Opinión

Escasez de medicinas no se resuelve con nuevas farmacias

Alejandro Villalobos | Luis Carías

No será con más farmacias que se termine la escasez de medicamentos que aqueja desde hace varios años a los venezolanos. Tampoco eliminar la distribución que realizan las droguerías es la solución. Y la razón es que la raíz del desabastecimiento está en la producción y la importación de algunos rubros.

La presidenta de la Asociación de Farmacéuticos de Carabobo, Yelipza Moreno, sostiene que estos establecimientos son el último eslabón de la cadena de comercialización y nada tienen que ver con que los productos estén o no disponibles en los anaqueles.

En la cadena productiva de los medicamentos, los laboratorios son los primeros. Ya sea al elaborar una medicina o traerla desde el exterior, en caso que sean transnacionales. Luego, entran en el juego las casas de representación y las droguerías, que funjen como mayoristas para abastecer las farmacias.

Si los laboratorios no producen o no importan, no hay material que distribuir. La regente de una farmacia en Naguanagua comentó que las droguerías reparten equitativamente a sus clientes los medicamentos que escasean, para que haya en cada sector. En estos casos nunca el pedido es despachado al 100%. Con el Glucofage y el Glafonit sucede que, si lo tienen disponible, lo envían sin tener la requisición, porque saben que no hay.

La dama, que prefirió mantener su nombre en el anonimato, afirmó que el miedo de los pacientes a no conseguir nuevamente los medicamentos incide en la escasez. “Si hay Glocofage quieren llevarse 10 cajas, y a veces no llega ni esa cantidad”. El precio de esta medicina es muy bajo: la presentación de 500 miligramos vale 3,25 bolívares y la de 850 tiene un costo de 4,90 bolívares.

La lista de medicamentos escasos es la misma de hace año: para combatir los embates de la tiroides, la diabetes, y la epilepsia. También los antigripales se han reportado ausentes en algunas temporadas. Desde hace algunos meses, el Pedialyte, que sirve para tratar la deshidratación, no se consigue en ninguna de sus presentaciones.

Desde la Asociación de Farmaceúticos, Moreno recomienda a la población calma y adquirir el tratamiento por uno o dos meses, dejando así la oportunidad para que otros puedan acceder a los medicamentos.

Moreno plantea una interrogante: “¿Por qué el Gobierno no pregunta a los laboratorios qué pasa con los medicamentos, si están recibiendo divisas para su importación?”. Sin embargo, en una información publicada por el diario El Nacional a mediados de abril muestra que lo liquidado por Cadivi al sector sólo cubre 10% de los 800 millones de dólares que suma la deuda de los farmacéuticos con sus proveedores internacionales.

Y ahora: FarmaPatria

Desde el lunes iniciaron operaciones las farmacias del Gobierno bautizadas como FarmaPatria, cuyo objetivo es garantizar los medicamentos a la población y a precios más bajos que en los establecimientos tradicionales. Moreno tiene una palabra para calificar el programa: “Es extraño”, denuncia.

Después de incursionar en el negocio de los supermercados y la venta de electrodomésticos con la expropiación de los hipermercados Exito y Cada, el Estado entró a otro ramo comercial. Y al eliminar a las droguerías de la cadena de distribución, asegura que los medicamentos tendrán entre 34 y 40% de descuento.

Ese tipo de farmacias ya existe. Algunas ofrecen descuentos de hasta 42% en vistosos anuncios. Moreno explica que eso se logra de dos maneras: o comprando a las droguerías en grandes cantidades, o aumentando el precio sugerido por el laboratorio para luego simular el bajón.

De acuerdo a las normas, una farmacia no puede tener menos de 70 metros cuadrados. Pero, en el proyecto de FarmaPatria, está previsto que haya establecimientos de 10 y 30 metros cuadrados (tipo I). Moreno critica que el propio Gobierno no vaya a cumplir con las leyes.

Según voceros del Ejecutivo, ya hay abiertas 172 FarmaPatria en 15 estados del país. 32 de ellas son FundaFarmacias, que eran de laboratorios y trabajaban bajo el mismo esquema de saltarse el eslabón de las droguerías en la distribución.

Y en medio de esta competencia, las farmacias sobreviven con los porcentajes que logran al efectuar el pago de las facturas a las droguerías en los ocho días hábiles siguientes al despacho. Es lo que en el sector se conoce como “pronto pago”. Según Moreno, este ahorro de entre 7 y 10% es el que permite cancelar el local, los empleados, los servicios y hasta los impuestos.

Carlos Osorio, ministro de Alimentación informó que la próxima semana se llevará a cabo el lanzamiento del Sistema Integral de Control de Medicamentos para monitorear la distribución de fármacos en el país, y así combatir las campañas de desabastecimiento propiciadas por el sector privado. La nueva red iniciará sus operaciones oficialmente en Caracas a partir del 18 de mayo con 32 establecimientos.

La Federación Farmacéutica Venezolana advirtió que con el nacimiento de esta nueva red, el Estado podría convertirse en un monopolio dentro del sector al propiciar una competencia desleal que a su vez se deriva en propaganda política.