México: Necesario acercar tratamiento de epilepsia a más personas

Aumentar la disponibilidad de medicamentos antiepilépticos genéricos podría aumentar el acceso al tratamiento a un mayor número de personas.

El laboratorio farmacéutico Landsteiner Scientific explicó en el marco del Día Internacional de la Epilepsia, a conmemorarse este 26 de marzo, que la epilepsia es una enfermedad neurológica común y reconocida.

Sin embargo, apuntó la directora médica de Landsteiner Scientific, Noemí Santos, que en la actualidad este padecimiento es poco comprendido y de manera frecuente mal diagnosticado, aunado a que en ocasiones es tratado de manera inadecuada.

Recordó que desde los años noventa se observaron avances en el diagnóstico y tratamiento de la epilepsia, así como en el desarrollo de nuevos medicamentos.

Sin embargo, apuntó que aún persiste la dificultad de los pacientes en los países en desarrollo para acceder a estos medicamentos, mientras que quienes sí disponen del mismo enfrentan problemas de adherencia al tratamiento.

La firma mexicana recordó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), estudios recientes en países de ingresos bajos y medianos revelan que hasta 70 por ciento de niños y adultos diagnosticados con epilepsia podrían tener crisis completamente controladas mediante el acceso a medicamentos antiepilépticos.

En ese sentido, la especialista señaló que uno de los retos es que en los países en desarrollo se logre que al menos tres cuartas partes de quienes en la actualidad no reciben el tratamiento adecuado tengan acceso al mismo.

Explicó que la epilepsia se caracteriza por crisis recurrentes que pueden tener diferentes formas clínicas de presentación, las cuales se manifiestan en episodios breves de ausencia o de contracciones musculares con pérdida de conciencia momentánea.

Además se puede presentar en breves de movimientos involuntarios que pueden afectar una parte del cuerpo o su totalidad y que generalmente presentan perdida de la conciencia, hasta el temido estatus epilepticus, que se presenta de manera constante sin permitir la recuperación de la conciencia entre una crisis y la siguiente .

El tipo más frecuente de epilepsia es conocido como idiopática, que no tiene una causa identificable, mientras que denominada como secundaria se debe a daño cerebral por lesiones antes de nacer o durante el nacimiento, así como malformaciones congénitas, traumatismos craneoencefálicos graves e infartos, entre otras causas.

Santos añadió que la historia clínica del paciente es vital para la detección y diagnóstico de la epilepsia y la identificación de sus manifestaciones clínicas durante las crisis es de gran ayuda.

En ese sentido, explicó que quienes viven con este padecimiento tienen más posibilidades de sufrir lesiones como fracturas, heridas y golpes contusos como consecuencia de caídas y golpes, así como de experimentar ansiedad y depresión.

Además, en las personas que tienen epilepsia, el riesgo de muerte prematura es tres veces mayor que el de la población general y las tasas más altas se registran en países de ingresos bajos y medianos así como en zonas rurales, lo que explica que muchas de las muertes relacionadas con la epilepsia se asocien con causas prevenibles, como caídas, ahogamientos, quemaduras y crisis prolongadas.

Por lo anterior, recomendó que durante una crisis, cuya duración es de entre 60 a 90 segundos, se debe mantener la calma y quitar objetos cercanos que puedan lastimar al paciente, también ayuda colocar una almohada o una prenda de vestir doblada para evitar golpes en la cabeza.

Añadió que también se debe voltear la cabeza del paciente de lado para permitir que la saliva o cualquier otro líquido salga fácilmente y no se debe intentar meter ningún objeto en su boca, aunado a que es preferible aflojar la ropa para que pueda respirar.

Subrayó que se debe mantener la calma en el caso de que la persona se ponga morada o que deje de respirar, lo que suele durar muy poco.

Es recomendable observar los movimientos del paciente durante una crisis y registrar la duración de la misma para de poder compartir esa información con el médico, aunado a la importancia de mantener una atmósfera tranquila para cuando pase la crisis.

Abundó que en el caso de que la crisis sea breve se debe hacer una cita con el médico para revisar al paciente, mientras que si ésta es continúa, sin recuperación de conciencia, o dura más de 10 minutos se debe consultar al médico de manera inmediata o llevar al paciente al hospital más cercano.