Argentina: Son pocas las farmacias que preparan sus medicamentos

Hoy se conmemora el Día Panamericano de la Farmacia y en Paraná son muchos lo locales que atienden al público despachando medicamentos y otros elementos relacionados a la salud y la higiene.
Varios son añejos y encierran historias particulares. Otros irrumpieron en la escena urbana en tiempos más recientes, con innovaciones en las formas de abastecimiento del público, asemejándose más a un supermercado que a un boticario.
Las más tradicionales conservan a sus clientes desde hace décadas. Una de las más antiguas y concurridas es la que está ubicada en 25 de Mayo y 9 de Julio.
Con muebles rústicos de madera, aroma a hierbas y una antigua balanza, recibe diariamente a gran cantidad de gente que llega buscando algún antídoto para mitigar sus dolores o curar alguna enfermedad. Allí cuentan con un laboratorio donde preparan los medicamentos. Además de su propietaria Perla de Falcón, su hija Alicia, Silvia Suárez y Jaime Dubner son los farmacéuticos que se ocupan de fabricar los productos. “Esta farmacia tiene cerca de 100 años y con mi esposo la compramos hace 54, en noviembre de 1958. Como su anterior dueño, Miguel Moyano, era una persona muy prestigiosa decidimos conservar su nombre”.
“En ese entonces éramos muy jóvenes, recién recibidos. Atravesamos distintos momentos políticos del país, entre ellos el Rodrigazo, donde por la gran inflación que había diariamente se duplicaban los precios de los medicamentos. Llegó un momento en que mi esposo y yo nos sentimos apesadumbrados cuando veíamos que la gente humilde que venía a comprar sus medicamentos tenia que volverse sin ellos porque el valor era absolutamente inalcanzable para su bolsillo”, contó la mujer, a la vez que relató: “Entonces nos concientizamos que la labor de un farmacéutico debía abarcar otras cuestiones. En ese momento nos planteamos paliar el problema económico, sobre todo cuando se trababa de niños, ya que nos partía el corazón verlos llegar llorando y que los papás no le podían comprar el remedio, o los viejitos que venían doloridos y nos pedían que les vendiéramos aunque sea un comprimido para calmar su sufrimiento. Muchas veces optábamos por regalárselos”.
Eso los impulsó a fabricar sus propios medicamentos, sin los elevados costos que imprimen los grandes laboratorios. Después llegaron los artículos cosméticos y es uno de los pocos lugares en Paraná donde aún se elaboran.
Darío, dueño de otra farmacia céntrica aportó: “Antes se hacían los remedios, pero ahora se estila comprar todo en los grandes laboratorios. Existen cada vez más productos y más específicos. La gente a veces nos pregunta a nosotros qué tomar, pero hay cuestiones que las debe indicar el médico. Tenemos clientes históricos que llegan para encontrar una cura a sus dolencias”.

La naturaleza brinda remedios para curar distintas enfermedades
Perla de Falcón se recibió primero de maestra y luego decidió estudiar para farmacéutica “en la Facultad de Medicina, Farmacia y Ramos Menores, que es como se llamaba en ese entonces. Vivía en Rosario y cuando egresé, hace 55 años, vine a vivir a Paraná con mi esposo”, explicó.
La farmacia que adquirieron en ese entonces hoy se caracteriza por trabajar también remedios naturales para distintas dolencias.
Fue su esposo, fallecido hace 13 años, quien comenzó con esta tradición, convencido de que la naturaleza estaba preparada no solo para brindar alimentos al ser humano, sino también para curar enfermedades. “Él era un hombre muy espiritual y defendía la filosofía de que el hombre, de acuerdo a su idiosincrasia, podía hallar en la naturaleza lo que le fuese útil”, explicó.
“Investigando la naturaleza espiritual del hombre y la naturaleza energética de las plantas terminamos amando todo esto que tenía que ver con la curación del ser humano. Descubrimos que las plantas están creadas para curar los distintos órganos”.
En este sentido, detalló: “Las raíces, a través de la cual la planta se alimenta, se utilizan para el aparato digestivo; los tallos, para el sistema circulatorio; las hojas, que son el órgano de respiración de las plantas, como las del pino y el eucalipto, se usan para enfermedades respiratorias del ser humano”. Asimismo, expresó: “La flor es la creación más espiritual que tiene la planta y justamente está relacionada con la parte espiritual de la persona. Por eso trabajamos las esencias florales, como los remedios del doctor Bach y también de otras escuelas de que fueron surgiendo con el tiempo”.
Por último, Perla detalló que “el fruto tiene que ver con la reproducción y por eso se ocupa la soja, por ejemplo, en los trastornos de la mujer menopáusica”.

Fuente:  (Radio La Voz)